Valcárcel acusa a Zapatero de agravar la crisis económica por no actuar a tiempo

MURCIA- Adiós a la revalorización de las pensiones (excepto las no contributivas y las mínimas) para 2011 y al cheque-bebé de 2.500 euros a partir del próximo 1 de enero. Ahora es momento de reducir un 5 por ciento los salarios de los funcionarios -en concreto, a partir de junio y congelarlos el próximo año, bajar un 15 por ciento el sueldo de los miembros del Gobierno central y plantear la puesta en marcha de medidas fiscales que conllevarían nuevas subidas de impuestos a las rentas más altas. Todo ello para intentar reducir el déficit público, situado en el 11,2 por ciento, y supondrá previsiblemente un ahorro de 15.000 millones de euros.Estas medidas, anunciadas ayer por Rodríguez Zapatero, llegan tras dos años de intensa crisis que ha supuesto la pérdida de miles de puestos de trabajo en la Región, y revelan que la política económica planteada por el jefe del Ejecutivo central era errónea, es decir, reconoceb su fracaso. El presidente de la Región, Ramón Luis Valcárcel, afirmó ayer que Europa -Francia y Alemania- y Estados Unidos «le han sacado la tarjeta roja» a Rodríguez Zapatero «al exigirle que haga lo que hasta ahora no ha querido hacer» y añadió que el jefe del Ejecutivo central «improvisa estas medidas que hace tres días estaba negando». «En estos momentos somos una economía intervenida; se nos exige ahora que hagamos los deberes y que digamos lo que vamos a hacer y lo que es peor nos van a controlar, fiscalizar y vigilar», advirtió Valcárcel, quien resaltó que «las medidas que ahora se atisban suponen una merma de derechos sociales».«Zapatero ha perdido un tiempo precioso, porque ha negado constantemente una situación de crisis que ya existía y que no se ha tratado a tiempo», subrayó Valcárcel y añadió que «esto ha hecho que el problema se haya agigantado».El presidente murciano, que realizó estas declaraciones en la inauguración de una residencia de mayores en Murcia, resaltó que la Administración regional es «la que menos cuesta a los ciudadanos, la más eficiente», mientras que «el Gobierno central mantiene ministerios cuyo sentido nadie ha descubierto todavía», como por ejemplo el «Ministerio de ‘Igual-da' o el de Vivienda», del que «aún no sabemos ninguna medida que haya salido de ahí y que beneficie a los ciudadanos».Por su parte, la consejera de Economía y Hacienda, Inmaculada García, criticó los recortes de Zapatero porque son «improvisados en cualquier caso, de emergencia y no de anticrisis». Para García, «son una prueba más de la deslealtad y sectarismo de la forma de trabajar de este gobiern».El recorte salarial afectará a 85.667 funcionarios públicos que trabajan en la Región, de los que 52.049 son empleados públicos de la Comunidad, otros 17.479 de la Administración central, 14.246 de los ayuntamientos y 1.903 de las universidades públicas. Con estas cifras, García apuntó que este recorte «afectará a todas las comunidades al ser de obligado cumplimiento» y expresó su preocupación por la «evidente falta de sentido de Estado».