Bruselas

La UE activa su plan de rescate para evitar la quiebra de Irlanda

Como estaba previsto, finalmente Irlanda no ha sido capaz de enfrentarse en solitario a la crisis que azota su economía en los últimos meses, y que es demasiado grande para que el «tigre celta» salga de ella por sí solo. El Gobierno irlandés decidió ayer solicitar formalmente la ayuda de la Unión Europea (UE) y del Fondo Monetario Internacional (FMI) para tratar de salvar su maltrecha economía.

Sede del Banco central irlandés
Sede del Banco central irlandéslarazon

El primer ministro irlandés, Brian Cowen, anunció anoche que el tamaño del sistema bancario de su país se reducirá «significativamente» como parte del programa de reestructuración aprobado por Bruselas, y cuyo plazo de vencimiento se ha fijado en tres años.

Plan de austeridad

Horas antes, el Consejo de Ministros irlandés aprobó el plan de austeridad cuatrienal, que será presentado mañana, finalizando así un documento clave para determinar el montante del rescate financiero y que marcará la hoja de ruta a seguir durante los próximos cuatro años. Su objetivo es reducir el abultado déficit irlandés hasta el 3% del PIB en 2014 a través de unos recortes valorados en 15.000 millones de euros.

El ministro de Finanzas, Brian Lenihan, confirmó el final de las conversaciones con la misión técnica enviada por el FMI, la UE y el Banco Central Europeo (BCE), y adelantó la apertura de otra ronda de negociaciones para determinar los detalles y condiciones del rescate, cuyos fondos irán destinados a corregir la política presupuestaria del país y a sanear su sistema bancario, necesitado de una profunda reestructuración después de los desmanes cometidos en los últimos años, fundamentalmente en el sector de la construcción.

La cuantía del rescate podría ser de entre 60.000 y 100.000 millones de euros, si bien Leniham descartó que la cifra final sea de tres dígitos, posibilidad que también fue rechazada por el titular belga de Economía y presidente del Ecofin, Didier Reynders. La mayor parte del dinero se empleará para corregir el déficit público durante los próximos años, mientras que para la banca podría crearse un «fondo en espera» o «de contingencia» para mostrar a los mercados la existencia de liquidez, lo que no significa que se vaya a usar, según precisó el titular de Finanzas.

Los socios europeos, que han defendido desde hace semanas la conveniencia de esta solución para evitar un posible contagio de la crisis de deuda irlandesa a otras economías de la zona como Portugal, celebraron en la tarde de ayer una conferencia telefónica en la que acordaron acudir en auxilio de Irlanda para «salvaguardar la estabilidad financiera en la UE y la eurozona. Hasta entonces Irlanda se había resistido a aceptar la ayuda de la UE para no perder soberanía fiscal, que pasará a ser tutelada por la UE. Dublín rechaza aumentar su Impuesto de Sociedades del 12,5%, uno de los más bajos de Europa, y que ha empleado para atraer a las multinacionales a su territorio.

De hecho, el Ejecutivo irlandés también confirmó que dicho impuesto se mantendrá como está, a pesar de que varios países europeos califican esta tasa de competencia desleal. «Unos de los elementos centrales de la ayuda consistirá en acometer una profunda reestructuración a largo plazo de la viabilidad y salud del sistema bancario irlandés», explicó el primer ministro en una rueda de prensa, en la que estuvo acompañado por su ministro de Finanzas. No obstante, el rescate de la economía irlandesa traerá consigo la introducción de un nuevo régimen fiscal en los próximos Presupuestos Generales, que serán presentados el 7 de diciembre, y que podría traducirse en un nuevo impuesto sobre la propiedad y otro sobre las mayores fortunas del país. También se contempla una drástica reducción de las prestaciones sociales, así como del salario mínimo interprofesional, uno de los más altos de la UE. Mediante estas medidas el Ejecutivo prevé ahorrar unos 6.000 millones de euros en 2011, dentro de su plan de austeridad cuatrienal aprobado ayer.

Países como Francia, Alemania o Austria habían sugerido en las últimas semanas que Irlanda debería incrementar su Impuesto de Sociedades, si bien aclararon que no lo exigirían como condición para el rescate. El comisario de Asuntos Económicos y Monetarios, Olli Rehn, ya advirtió hace unos días de que Irlanda dejaría de ser un país de impuestos bajos tras esta crisis.

Reino Unido, 11.000 millones

La ayuda será financiada a través del Fondo de Estabilidad Financiera, dotado con 750.000 millones de euros, que la UE y el FMI idearon en mayo pasado y que se estrena con el rescate irlandés. Tanto Reino Unido como Suecia, dos países que no pertenecen a la eurozona, se han ofrecido a participar en la ayuda a Irlanda mediante préstamos bilaterales, cuyas condiciones quedarán definidas en los próximos días. En el caso de Reino Unido, la aportación al rescate podría llegar a los 11.000 millones de euros.


Estreno del mecanismo de emergencia
- La petición irlandesa de ayuda financiera supone el estreno del mecanismo de rescate, de hasta 750.000 millones de euros, ideado por la UE y el FMI en mayo pasado.
- Este mecanismo, sin precedentes en la historia de la unión, se creó para blindar el euro ante el peligro de contagio de Grecia a otros países.
- La parte central del mecanismo es la «Facilidad Europea de Estabilidad Financiera» (FESF), dotada con un máximo de 440.000 millones y vigente hasta 2013. n El mecanismo incluye también un instrumento de ayuda a la balanza de pagos de 60.000 millones, constituido por la Comisión Europea.
- Las aportaciones del FMI completan el mecanismo, cuya contribución es siempre la mitad de la de la UE, por tanto, un máximo de 250.000 millones, lo que eleva el monto total del paquete a 750.000 millones de euros.