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Un «Lago» como Rusia manda

El Moscow City Ballet trae a la Gran Vía tres clásicos del repertorio: «Romeo y Julieta», «El lago de los cisnes» y «La bella durmiente» PARA NO PERDERSEDónde: Teatro Compac Gran Vía. Cuándo: hasta el 5 de agosto. Precio: desde 20 euros. Teléfono: 915415569

Un «Lago» como Rusia manda
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MADRID- Kirov, Bolshoi, Mariinsky, Moscú... La proliferación de compañías que incluyen en sus nombres alguna ciudad rusa, como si sólo eso bastara para erigirse en dignos representantes de la escuela clásica más importante del mundo, complica bastante la labor del espectador de ballet: en muchos casos, bajo la apariencia de un ballet serio, son compañías prácticamente creadas ad hoc para girar por un país con «El lago de los cisnes» de turno. Tatiana Solovieva, que en esta ocasión trae a Madrid al Moscow City Ballet, es muy consciente de la mala influencia que estos espectáculos pueden tener para el ballet ruso. «Es una pena, pero a veces simplemente hay que observar la trayectoria de la compañía en cuestión».

Y eso hacemos. En primer lugar, su director artístico y fundador, Victor Smirnov-Golovanov, fue solista del Bolshoi durante más de 20 años. En 1988 fundó el Moscow City Ballet, compuesto por 50 bailarines con los que ha girado por todo el mundo, o casi, porque ésta es la primera vez que visitan nuestro país. Lo hacen con un programa que incluye «Romeo y Julieta», «El lago de los cisnes» y «La bella durmiente».

El primero, que se representa hasta este sábado, es la versión del clásico del propio Smirnov-Golovanov, con música de Prokofiev, mientras que «El lago» (durante la segunda quincena de julio) y «La bella» (desde el 31 de julio hasta el 5 de agosto) son fieles al original de Petipa. «Se trata de subir al escenario el repertorio clásico según la escuela rusa, pero con calidad. No se puede improvisar un montaje así», explica Solovieva, que durante años ha traído a España ballets rusos en los que las viejas glorias, la improvisación y cierto olor a alcanfor no son la marca de esta escuela, a la que el ballet debe tanto.