Castilla-La Mancha

Zapatero se compromete a dar las respuestas que necesita el 15-M

Llegamos al final. Último esfuerzo de esta caravana que ha recorrido España de norte a sur y de este a oeste. 8.400 kilómetros en 14 días; decenas de mensajes de contraste entre izquierda y derecha, cientos de apelaciones al voto progresista, miles de invocaciones a la historia de compromiso social del partido más antiguo de España... ¿Y el resultado? Tan incierto como el del primer día que empezó este periplo.

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Hoy, los socialistas cierran campaña en la Feria de Madrid, lejos de la «spanishrevolution» que ha irrumpido en esta recta final. En el Pabellón 5 del Ifema no hay «campistas» ni «indignados», pero sí mucho socialista sabedor del éxito mediático de un movimiento cuyo eco ha dado la vuelta al mundo y sin necesidad de sesudos estrategas, brillantes publicistas y desorbitados presupuestos. Ya quisieran para sí la repercusión y los eslóganes de los que están en el kilómetro 0.

Aún así el Comité Electoral llega al 22-M con la seguridad de haber hecho los deberes y convencido de que estos quince días han servido para movilizar a muchos votantes potenciales que hasta ahora no tenían decidido si acudir a las urnas. Gracias a estos rezagados de última hora creen que ha habido un repunte moderado pero continuo en su expectativa de voto. Así que parecen seguros de que José María Barreda y Guillermo Fernández Vara mantendrán los gobiernos de Castilla-La Mancha y Extremadura.

Zapatero, que pide hoy el voto para Jaime Lissavetzy y Tomás Gómez, llega desfondado y con un discurso más confuso que ningún otro día. Gómez le ha precedido en la palabra y la fuerza que exhibe el ex alcalde de Parla en el escenario le ha disminuido. La gente aplaude a rabiar al parleño que además de proclamarse «indingnado con la economía del mundo, los constructores y los banqueros», anuncia un nuevo impuesto para mantener el Estado de Bienestar Social. Le vitorean incluso cuando dice que antes de la libertad está la igualdad, un mensaje que causa pavor hasta en los suyos. Clara señal de que en los mítines poco se escucha, sólo se ondean las banderas y se grita.

Lo dicho: no es el mejor día del presidente del Gobierno que apenas atina a hacer una última llamada al voto como «palanca de cambio» para parados, mujeres y jóvenes. «Votar -dice- por respeto a nosotros mismos como país, por los que más lo necesitan y por las mejoras que somos capaces de hacer desde el Gobierno». Los periodistas bizquean, no hay titulares... hasta que dice que quiere «poner orden donde hubo desorden y excesos, como en el urbanismo y la vivienda» y remata con un último guiño a los del 15-M: «Nosotros rendimos cuentas, damos la cara y nos responsablizamos...

No nos asustan las reivindicaciones ni las movilizaciones, nos comprometen a dar respuestas». ¡Alivio! Lo demás es un bucle sobre la historia del socialismo, la protección social y el compromiso... «Nuestra historia es escuela de diálogo, respeto y democracia». Esta caravana le escucha atónita, no da crédito... Más cuando pide el voto, pero clama por el respeto a quien no quiere votar. Lo nunca visto. Menos mal que dice no estar de acuerdo porque «el voto es la palanca de cambio más poderosa». Fin de la campaña. 

El PP denuncia fraude en el padrón de Toledo
El PP de Toledo denunció ayer a destacados dirigentes socialistas por tener, presuntamente, empadronados indebidamente en sus domicilios a decenas de personas. Así, por ejemplo, Diego Martín Corroto, asesor del diputado regional y vicepresidente de las Cortes Regionales, Jesús Fernández Vaquero, tiene empadronados a un total de 19 personas en su domicilio, por lo que lo han denunciado a la Junta Electoral de Zona.