Sevilla

OPINIÓN: Otro y otro y otro más

La Razón
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El imputado Millán, enésimo socialista señalado por el latrocinio de Mercasevilla, dice que no leía lo que firmaba y que hizo lo que los técnicos le recomendaban «pues, en caso contrario, hubiera supuesto cometer prevaricación». Muy buen jefe, siempre dando la cara por sus subordinados… La observancia de los dictámenes de los funcionarios es una práctica de quita y pon en este (des) Gobierno municipal. ¿Cuántos jueces han tenido que escuchar de boca de ediles que los informes «no son vinculantes» y por eso adjudiqué el contrato a quien más me molaba? Oh, virtudes según-y-cómo. Más esa costumbre de reconocer que nunca leen (¿sabrán leer?) lo que le ponen por delante para firmar, como si la desidia, la vagancia o la inepcia fuesen eximentes. Buen amigo del Pijoaparte Celis, cuyas barbas haría bien en poner a remojar.