Un opositor excarcelado pide volver a Cuba tras el «engaño» del Gobierno español

MADRID- El periodista Juan Carlos Herrera (Guantánamo, Cuba) ha pasado casi trece años de los 44 que tiene de vida en cárceles castristas. Desde el pasado agosto se encuentra en Madrid merced de un pacto entre la Iglesia católica y la dictadura de los Castro facilitado por el ex ministro Moratinos. Hasta el momento, España ha acogido a 78 presos de conciencia junto a sus familiares. Hoy está previsto que lleguen los últimos 37 en un avión fletado por Exteriores.

Según Herrera, a los excarcelados no les aguarda nada bueno en el exilio. Este periodista que compartió celda durante casi 3 años con Orlando Zapata (muerto tras una huelga de hambre) dice que cometió el «mayor error» de su vida» y ha pedido volver a La Habana. Aunque allí le aguarde la muerte: «Prefiero ser fusilado clínicamente que políticamente». Se siente «estafado y humillado» por el Gobierno. En conversación con LA RAZÓN, denuncia que Zapatero no ha cumplido su palabra.

«Nos engañaron, aquí no podemos trabajar y tampoco nos han homologado los títulos. No tenemos el estatuto de refugiados políticos y no hay visos de que vaya a suceder», dice consternado desde su casa de Móstoles. Con el alquiler cubierto, su familia, compuesta por cuatro miembros, tiene que vivir con apenas 500 euros al mes. «Para todo», recalca.

Herrera habló ayer por teléfono con Fernando Morán Calvo-Sotelo, embajador en Misión Especial de Exteriores, al que trasladó su firme intención de volver «como sea». Según el opositor cubano, Morán le reprochó haber criticado al Gobierno y le recordó que «España lleva gastados 15 millones de euros» en este asunto. Además, le hizo ver la «crisis económica» por la que atraviesa nuestro país y, según Herrera, le dijo que su hijo «está en el paro y nadie le ayuda».

Muy indignado, este informador pide al Gobierno «que no nos su-bestime». Él cree que el motivo de Zapatero en esta mediación tiene «un trasfondo económico» aunque asegura desconocer «qué firmó Moratinos con los Castro». A casi todos los presos –continúa– les solicitaron apoyo para que la UE levante la Posición Común con Cuba, un empeño de Moratinos. Pero Juan Herrera lo tiene claro. Dice que ya desde la cárcel estaba contra la postura del Gobierno: «Quien besa y abraza a un dictador, tiene algo de dictador dentro».