Álava se suma al nacionalismo

Uno de los termómetros, quizá el principal en el País Vasco, era ver si los partidos constitucionalistas conseguían resistir el envite nacionalista en Álava. Porque esta provincia vasca es, en la práctica, la única donde PP y PSE todavía tienen un cierto peso en la ciudadanía, al menos después de los últimos comicios municipales, en los que, por ejemplo, el PP consiguió una victoria histórica en Vitoria.

Sin embargo, las autonómicas parecen haber cambiado el voto de los alaveses, que ayer se decantaron mayoritariamente por la opción nacionalista que han ofrecido en la campaña electoral tanto EH Bildu como el PNV.

Precisamente, la formación jeltzale que lidera Iñigo Urkullu consiguió ayer quizá una victoria inesperada (sí estaba previsto en Vizcaya), obteniendo 7 parlamentarios regionales y un 25,88% de los sufragios.

Y es que, pese a obtener menos diputados que en 2009 cuando lograron 8 escaños, los nacionalistas vascos han sido esta vez la lista más votada con 40.018 y aprovechándose del descalabro socialista que se alzó con la victoria hace tres años con 9 diputados, pero que ahora se tiene que conformar con tan sólo 6 parlamentarios. Los de Patxi López se dejan por el camino de una legislatura en la que han gobernado más de 17.000 votos. Con los mismos diputados que el PSE, irrumpe la formación abertzale EH Bildu gracias a un 22,07% de los votos, al que le sigue un PP que se tiene que conformar con 5 diputados, uno menos que en las anteriores autonómicas. Eso sí, los populares reducen sustancialmente la diferencia con el PSE, aunque pierden casi 3.000 votos.

Por último, UPyD, el partido de Rosa Díez, que en 2009 obtuvo un escaño por este territorio, mantiene su diputado gracias al 3,52% de los votos; mientras, Ezker Anitza-Izquierda Unida, que tenía en Álava una de sus opciones para conseguir escaño, no logra hacerse con representación parlamentaria.
Así las cosas, la «pinza» nacionalista se hace con 13 de los 25 escaños en disputa por esta provincia, dejando a la suma de los dos grandes partidos a nivel estatal en un escaño menos y una suma total de casi 60.000 votos.

Aunque a nivel provincial, el auge del voto nacionalista es lo más relevante, distinta es la lectura de la capital alavesa. En Vitoria, el resultado estuvo mucho más ajustado entre los cuatro partidos principales, a los que apenas separaron 1.000 votos entre cada formación.
La victoria, como a nivel provincial fue a parar al PNV, seguido del PSE. Allí, sin embargo, el PP obtiene un buen resultado, colocándose como tercera fuerza y superando a EH Bildu en votos.


Guipúzcoa, nacionalismo total
La bipolarización de las localidades guipuzcoanas hacia las dos primeras fuerzas vascas tras estas elecciones, EAJ-PNV y EH Bildu, las ha llevado a repartirse la gran parte de escaños en juego. Únicamente tres enclaves han aguantado el empujón nacionalista: Irún, Zumárraga y Lasarte, donde el PSOE ha conseguido la mayoría de los votos en juego. Bildu se ha vuelto a hacer fuerte en esta provincia, consiguiendo el triunfo en la mitad de las poblaciones. El mayor porcentaje de votos obtenido por el Partido Popular se concentró en los 13.748 de San Sebastián y los 3.536 de Irún, plazas donde ha mantenido casi intacto su apoyo electoral con respecto a 2009.

Vizcaya se entrega a Urkullu
No por esperado, el resultado del PNV en Vizcaya dejó de sorprender, porque la abrumadora victoria, muy por encima incluso de Bildu, fue algo inesperado. Los de Urkullu logran 11 escaños y casi 230.000 votos, seguido de EH Bildu con 6 parlamentarios y más de 128.000. En tercer lugar, el PSE de Patxi López se tiene que conformar con 5 escaños, tres menos que en 2009. El PP por su parte obtiene un diputado menos que hace tres años y se queda con 3 parlamentarios.