España

Huellas por Enrique Miguel RODRÍGUEZ

La Razón
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Espejo público tuvo el martes como invitado a Luis Orduña, un experto en huellas dactilares, que encontró con sus trabajos policíacos la conexión entre huellas y psicología. Ha escrito un libro sobre el tema, considerando que lo que escribe es una ciencia auxiliar de la psicología. Es intenso y brillante ante las cámaras. Lupa en mano, fue mirando los dedos de todos los que estábamos en la tertulia. Siguiendo sus conclusiones, Susana Griso es fría, calculadora, pero apasionada en su intimidad. La chica de moda, Romina Belluccio, es romántica, muy sensible, de lágrima fácil y entregada totalmente a las pasiones. Habrá que preguntárselo a Guti. Miguel Temprano es riguroso, ordenado, aunque cambiante. A mí me diagnosticó los mismos comportamientos que a Temprano, pero el dedo anular me confiere, además, responsabilidad, simpatía y cariño por los demás. Eso sí, de tarde en tarde, me aflora una gran violencia, ya saben, lo que tantas veces digo, la Bette Davis que llevo dentro. Como no salimos mal parados en los diagnósticos, todos creímos las verdades dactilo-psicológicas del escritor. Le propuse a Susana Griso que las entrevistas que realiza por las mañanas a los líderes políticos tendrían que contar con Luis Orduña para que con la lupa que todo lo ve escudriñara en las huellas las verdaderas intenciones que tienen respecto a nosotros. Sería de gran utilidad y no habría luego sorpresas tipo Zapatero. La Chacón y Rubalcaba, si fueran verdaderamente inteligentes, darían el grito de «Orduña te necesitamos», con las huellas al descubierto se ahorrarían el ir implorando los votos de los socialistas por los caminos de España.