El MACBA reformula su colección con más de 200 obras de 64 artistas

La selección, que incluye veinte obras inéditas, ha sido realizada por el director del museo, Bartomeu Marí, y sugiere algunos antecedentes de lo que hoy se denomina "crisis sistémica".
Según ha explicado hoy Marí, "la colección permanente no es estrictamente permanente, sino que a partir de las mismas obras se pueden articular caminos dialécticos que ofrezcan narraciones diferentes que nos permitan conocer el pasado y el presente e imaginar el futuro".
Una de las características de esta nueva presentación de la colección es su "transversalidad", ya que, añade Marí, pone en contacto a "artistas de diferentes generaciones, que utilizan diferentes medios y que ofrecen diversos discursos"

La nueva distribución de la colección permanente está articulada en seis episodios: Hay que huir del contenido como de una plaga; El arte de la primera globalización; Fisuras; Voyerismo, fetichismo y narcisismo; Trabajo, poder y control; y Déconnage.

Estos episodios se despliegan en las tres plantas del museo e, incluso, salen al espacio público con la obra "Shipwreck and Workers (Version 3 for Kassel) (2005-2007) de Allan Sekula, de quien también se puede contemplar parte de esta obra en el interior del museo.
La exposición, patrocinada por la Fundación Axa, coincide con el 25 aniversario de la Fundación MACBA, institución que ha contribuido en este cuarto de siglo a la construcción de la colección.

Los seis episodios de la exposición, que pueden ser visitados de manera independiente, sitúan las transformaciones sociales y políticas en el contexto inmediato de las crisis que marcan el progreso del arte contemporáneo. Uno de los episodios centrales de la exposición retoma la frase del crítico de arte americano Clement Greenberg "Hay que huir del contenido como de un plaga", recuperando la autocrítica de la pintura iniciada en los años 60 respecto de un arte que apelaba estrictamente a las percepciones individuales.

Este ámbito parte de una revisión del género pictórico y avanza hacia unas prácticas artísticas que se esfuerzan por comprender la realidad social contemporánea. El filme "Miró el otro"sirve de preámbulo en este espacio a la autocrítica que condujo a la incorporación al cuadro del objeto, como sucede con Robert Rauschenberg y Tàpies, y de la imagen publicitaria, como se puede apreciar en los décollages de Raymond Hains y las fotografías intervenidas de Nigel Henderson.

En este contexto, también se exhiben revisiones de la pintura de tipo analítico, como las obras de Àngels Ribé y las telas monocromas de Joan Hernández Pijuan. En "El arte de la primera globalización"se muestran las nuevas prácticas surgidas en los años 60 y 70 en paralelo a la insólita interconexión que se produjo en el mundo gracias a los medios de comunicación y los nuevos medios de transporte.

Ilustran esta corriente "The Little General (Pinball Machine) (1967-68), de Öyvind Fahlström, la "Santa Comida"de Miralda o las obras de Hélio Oiticica, Marcel Broodthaers, Hans Haacke, Eugènia Balcells o Gerhard Richter.

En este trayecto de episodios críticos, la Colección MACBA articula una reflexión sobre la complejidad de las subjetividades contemporáneas en los capítulos Fisuras y Voyerismo, fetichismo y narcisismo, ubicados en la planta 0 del museo, con piezas de Mike Kelley, Raymond Pettibon, Dan Graham, Jeff Wall o Paul McCarthy.

El itinerario se completa con otros dos episodios situados en la planta 2, que se podrán ver hasta el 6 de enero, sobre las relaciones de poder en el espacio público, las capas dirigentes y las cadenas de producción industrial del siglo XXI, en las que destaca una gran instalación fotográfica de Allan Sekula, y "Déconnage", que presenta una videoinstalación sobre la figura de Francesc Tosquelles, pionero de la crítica a la antipsiquiatría. En la misma sala de Sekula se establece un diálogo con un archivo de esculturas en hierro y acero de Richard Serra, Jorge Oteiza y Eduardo Chilida.