«Venimos a proteger al más indefenso»

La respuesta de las personas que acudieron ayer a la concentración a las puertas del Tribunal Constitucional era unánime: estaban ahí para defender la vida de los no nacidos, que son «los más indefensos», y para conseguir la suspensión de una «ley injusta».

 A partir de esta idea clave, cada uno añadía otros argumentos a su presencia en la concentración, según la edad, el sexo y la profesión. Quienes estaban relacionados, de algún modo, con el mundo de la medicina, pedían una ley que protegiese a estos profesionales. Las mujeres alegaban el sufrimiento que suponía para una madre deshacerse voluntariamente de su hijo. Los mayores hablaban de una pérdida de valores en la sociedad actual. Los más jóvenes, que acudían en grupo, se mostraron sensibles al dolor del no nato, que consideran una persona desde su concepción.

Este acto de protesta contó con la presencia de los presidentes de las organizaciones pro vida convocantes. Benigno Blanco, presidente del Foro Español de la Familia, espera que el Tribunal Constitucional evite que la nueva Ley del Aborto entre en vigor mañana, ya que «los efectos serían literalmente irreparables, ya que no se podría recuperar a los niños».

Blanco quiere para España «una sociedad sin aborto, donde las mujeres no se vean abandonadas y no se queden sin otra salida que la interrupción voluntaria». El presidente de SOS Familia, Fernando Larraín, cree que lo importante de esta concentración es que la sociedad tome conciencia de lo que supone el aborto. Según sus declaraciones, esto «se está consiguiendo, pues hoy hay una reacción contra el aborto que no existía tres años atrás».