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Un cumpleaños en la selva

Entre animales, globos, música y dulces, los niños pueden ahora celebrar sus fiestas para el disfrute de sus amigosWEBS PARA ORGANIZAR FIESTAS INFANTILESwww.sixsens.comwww.coromotolozano.netwww.fiestastempranito.comwww.eatme-cakes.com

Un cumpleaños en la selva
Un cumpleaños en la selvalarazon

A una de las cosas que me dedico dentro de mi empresa de catering es a organizar fiestas infantiles. Es una de las cosas que más me gustan. El efecto visual es impresionante y además, la felicidad que supone ver la cara de los niños es que es increíble. El domingo fue el cumple de Pedrito y le organizamos la fiesta de la selva... Alquilamos una nave en el centro de Madrid y la reconvertimos en la jungla. Siempre monto las fiestas de niños con Coromoto y con Maru de Tempranito. Coro me ayuda con toda la decoración. En la puerta, arcos de globos y un magnífico león de madera recibían a los más pequeños. Una vez dentro, un pasillo de globos con hojas, ramas, y todo tipo de animales te adentraban en la selva, en la que esperaban un león, una jirafa y una cebra y varios exploradores y trogloditas para jugar con los niños. A la derecha, un «photocall» troquelado de animales para que los niños se hiciesen fotos y una mesa llena de diferentes «gadgets» para que los interpretasen: desde máscaras, mazas hinchables de animales, prismáticos, gorros de safaris, tubos de pompas con forma de animal...

Palmeras de globos rellenaban las paredes vacías y un gran cocodrilo hinchable para saltar dominaba el fondo de la sala. Maru se encargó de toda la animación de la fiesta. Desde una esquina pinchaba las canciones que más les gustan tanto a niños como a mayores y los niños bailaban y jugaban. La parte que a mí me atañe es la del catering. Aparte de comida pasada tipo mini burgers, jamón con picos, todo en bandejas de hojas o imitando troncos de árboles montamos cuatro mesas impresionantes. La de dulce, que es la que más me gusta siempre como queda, presidida por la tarta tematizada de «eat me cakes», con cestos de cookies amarillas y azules de rinocerontes y leones, «lollycakes» de monos, torres de muffins y «cupcakes» de distintos animales de la selva, brochetas de donetes de colores. ¡Increíble! La de chuches no es para menos... Ésta la preside siempre la piñata, que en este caso era un mono gigante. En cada punta de la mesa, unos jarrones de monos llenos de chuches de plátanos, y todo tipo de jarrones diferentes para los más golosos... La mesa de las bebidas, con refrescos forrados de verde, batidos de todo tipo y zumos naturales. No podía faltar una mesa con palomitas, ganchitos, gusanitos y patatas.

Ha sido un fin de semana agotador. No recuerdo haber currado tanto desde el año anterior, cuando montamos la fiesta del circo… Pero sólo por ver la cara de Pedrito al entrar merece la pena todo.