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ANÁLISIS: Qué ocurrirá si Grecia abandona el euro por Santiago Carbó Valverde

La Razón
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–El anuncio de referéndum realizado por Papandréu, ¿es un movimiento de Grecia para que Europa deje de presionarla con más medidas de ajuste?
–Si ese fuera el propósito, me parece muy desacertado, porque Europa no debe ceder, no puede aplicar «condicionantes» para ayudar o no a Grecia. Es una jugada muy peligrosa que ha devuelto el nerviosismo a los mercados y que tiene un riesgo muy elevado de salir mal. De hecho, ha reducido buena parte del impacto positivo que tuvo la última cumbre europea.

–¿Qué supondría la salida de Grecia del euro?
–Mejor no pensarlo. Salir del euro sólo podría darse por una cadena de errores demasiado importantes que conduciría a un accidente financiero en Europa con graves consecuencias. Aunque el tamaño de ese país en el conjunto de la economía europea es reducido, los efectos sobre el sistema financiero griego y sobre los acreedores de Grecia serían devastadores. Están los posibles efectos de contagio que serían muy negativos para Italia y España.

–¿Qué consecuencias traería la negativa griega a aceptar ser rescatada?
–Sería un tremendo error para Grecia y una desgracia para Europa. Resulta difícil entender esta jugada. No se puede confundir la democracia con el chantaje. Si todo va como se espera, Grecia acabará el año con una deuda del 180% del PIB, y alguien en el país heleno debería explicar bien qué sacrificios implica eso y actuar en consecuencia. Pero un referéndum está fuera de lugar.

–¿Qué alternativas tiene Europa para que no se materialice el anuncio de referéndum?
–Esto es una cuestión más de naturaleza política. En la propia Grecia el anuncio ha causado revuelo y posiciones encontradas. Sería bueno que se aclarara cuanto antes, aunque de momento parece que la decisión de referéndum es firme.

–¿Está fallando la gobernanza de la UE?
–No cabe duda. No hay ni disciplina común ni corresponsabilidad, ni liderazgo para enderezar esta cuestión. La semana pasada parecía que con la cumbre europea se había recuperado algo del control perdido por los responsables de la eurozona, pero el movimiento de Grecia ilustra la debilidad institucional de la eurozona. Se ha dicho muchas veces aunque aún no se ha conseguido: sin ceder soberanía no puede haber un mecanismo de control y de estabilidad que funcione en Europa.

 

Santiago Carbó Valverde
Director de Estudios Financieros de Funcas