Grecia

El tráfico marítimo pone en peligro la supervivencia del cachalote

La contaminación acústica, las redes de deriva, las colisiones con embarcaciones o la basura que flota en la superficie marina, como las bolsas de plástico, acaban con la vida de miles de cachalotes cada año.

WWF España, la Sociedad para el Estudio de los Cetáceos en el Archipiélago Canario (SECAC) y Obra Social Caja Madrid presentaron ayer en Las Palmas de Gran Canaria una jornada divulgativa del cachalote, un cetáceo que está en peligro por el intenso tráfico marítimo que registra las islas.

Durante los próximos dos años, las tres entidades se encuentran inmersas en un proyecto de conservación de la especie en Canarias, y el objetivo es dar a conocer a la sociedad la presencia de estos cetáceos en el archipiélago, sus hábitos de vida y las amenazas que ponen en peligro su supervivencia.

El Doctor Alexandros Frantzis, investigador del Pelagos Cetacean Research Institute de Grecia y uno de los mayores expertos del mundo, inauguró ayer la jornada "Acércate al mundo del cachalote".

Su conferencia magistral realizó un repaso por la biología y las amenazas de un cetáceo muy desconocido para la ciencia, y afirmó que Canarias es uno de los santuarios más importantes para la especie, por sus cifras de población, distribución y hábitos de vida, "que han sido todavía muy poco estudiados".

Frantzis destacó en su conferencia algunos de los aspectos más llamativos y curiosos del cachalote que rompe todos los récords, y aseguró que es el cetáceo que bucea a mayor profundidad, capaz de soportar drásticas diferencias de presión y temperatura.

También posee el cerebro más grande sobre la Tierra, mayor incluso que el de la ballena azul, y su cabeza es también el órgano más grande de producción de sonido del reino animal.
El cachalote emplea el 70 por ciento del tiempo diario emitiendo los "clicks"de su delicado sistema de ecolocalización.

Este sistema -usado para comunicarse, orientarse, buscar pareja o localizar a sus presas- es tan preciso que tan sólo lo supera el sonar de los submarinos más modernos.

No obstante, este peculiar sistema de navegación del cachalote se ve alterado cada vez más por la alarmante contaminación acústica de las aguas canarias, así como por los sonares militares, ya que sus frecuencias colisionan con las del cetáceo, que en muchos casos acaba desorientándose y varado en playas de las que casi nunca consigue salir con vida.

La contaminación acústica no es la única amenaza, ya que las redes de deriva, las colisiones con embarcaciones o la basura que flota en la superficie marina, como las bolsas de plástico, acaban con la vida de miles de cachalotes cada año.

Frantzis recordó que a principios del año 1800 se contabilizaban en los océanos del mundo alrededor de 1.200.000 cachalotes, cuando hoy en día apenas superan los 300.000.

Tras la charla del doctor se proyectó el documental "Ballenas del Mediterráneo", que realiza un viaje por el mundo de los cetáceos en esta zona del planeta.

Acto seguido se celebró una mesa redonda a cargo de Alexis Rivera -técnico de proyectos de WWF en Canarias-, Mónica Pérez -investigadora de la SECAC- y Manuel Arbelo -profesor de la Facultad de Veterinaria de la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria-, y el Doctor Frantzis.

Sobre la mortalidad de cachalotes en Canarias dijeron que el 81 por ciento de los cetáceos arrollados en los últimos 20 años en el archipiélago han sido posteriores a la llegada de los "fast ferry".

Con todo, las cifras documentadas de muertes por colisión son muy inferiores a las reales, ya que la mayoría de los cadáveres se hunde o es arrastrado mar adentro por las fuerza de las corrientes, y son escasos los cuerpos que varan en las playas.

El canal entre Gran Canaria y Tenerife es la zona con mayor incidencia de muerte por colisión, pues cada semana cruzan 130 grandes barcos -6.760 al año-, la mayoría de alta velocidad.