El PP propone dilapidar el legado de Carod y Saura para ahorrar

La candidata del PP a la Presidencia de la Generalitat, Alicia Sánchez-Camacho, detalló ayer el menú con el que propone poner a dieta a la administración catalana. En vez de calorías, «a la Generalitat le sobran gastos», aseguran en el PP. La receta popular promete ahorrar 1.900 millones de euros. ¿Cómo? Empezando por la supresión de la «Casa de Perpinyà», en la que en 2010 se han invertido 352.394 euros; las oposiciones y pruebas selectivas, que este año han costado 2.449.298 euros, y el Memorial Democrático de Joan Saura, que se ha adjudicado 3.695.000 euros del dinero público.

El PP considera que el cupo de funcionarios y trabajadores públicos está más que cubierto, después de que en la última legislatura pasara de 165.000 a 219.000. Además, lo de recuperar la «memoria democrática» entre 1931 y 1980 «lo puede hacer una institución privada».

Tijeretazo a la publicidad

El plan de ajuste, además de eliminar una institución tan emblemática como el Memorial Democrático para ICV, suprime el 80 por ciento del gasto en las «embajadas catalanas», de las que ha hecho bandera Josep Lluís Carod-Rovira al frente del departamento de la Vicepresidencia, una conselleria que, por cierto, el PP también propone eliminar.

Aunque el mayor tijeretazo es para los estudios técnicos, una partida que el PP propone reducir a la mitad, de 294 millones a 147 millones. Y, sobre todo, para los encargos de servicios a empresas externas de la Generalitat, que también se pueden reducir a la mitad, de 1.654 millones a 827 millones, logrando que el trabajo lo asuma la administración.

El PP también propone reducir un 80 por ciento del gasto en organización de reuniones, conferencias, cursos, exposiciones, publicidad y campañas institucionales. Sánchez-Camacho también cree que se puede rebajar la factura de 58 millones de euros de telefonía si se unifica la red.

Si empresas como Lola Casademunt, la firma de moda de Cardedeu que ayer visitó Sánchez-Camacho, han sabido apretarse el cinturón en tiempo de crisis para tirar adelante, la Generalitat también puede ... y debe, expuso la candidata del PP.

La señora Lola, como le llaman en la empresa, el «alma mater» de Lola Casademunt, pidió a Sánchez-Camacho que, si es decisiva tras el 28 de noviembre, exima a las empresas a abonar el IVA de las facturas que no han cobrado. La señora Lola y sus hijas mostaron a Sánchez-Camacho la empresa y le explicaron anécdotas como que Carmen Lomana «es una buena clienta». Sánchez-Camacho demostró ayer que es una todoterreno, pasó de poner probarse un gorro de piel de Lola Casademunt para «ir a París» a servir «birras» en el bar L'Estació de Cornellà.