El presidente Santos recibe el alta tras la operación de cáncer de próstata

"De regreso a casa, que es tal vez una de las sensaciones más agradables que uno puede tener después de esta experiencia", declaró Santos a las puertas de la Fundación Santa Fe de Bogotá (FSFB), donde fue intervenido.

"Estoy totalmente curado", afirmó el presidente, quien salió del centro hospitalario por sus propios medios, acompañado de su esposa, María Clemencia Rodríguez de Santos, y los médicos que tuvieron a cargo la operación y su recuperación.

Santos fue intervenido el pasado miércoles por la mañana de un tumor canceroso en la glándula prostática, enfermedad que él mismo había hecho pública dos días antes, en una alocución al país.

"Ayer (el viernes) se confirmó que el tumor no hizo metástasis", dijo el gobernante, quien señaló que los especialistas le extrajeron 19 o veinte ganglios en ninguno de los cuales hay rastros de cáncer.

El gobernante atribuyó el éxito de la intervención y su curación al hecho de haberse detectado "a tiempo"el tumor, que le fue diagnosticado por el urólogo y cirujano Felipe Gómez.

El diagnóstico fue confrontado por Santos con especialistas estadounidenses en la última semana de septiembre, cuando viajó a Nueva York para intervenir en la Asamblea General de la ONU. Estos expertos lo confirmaron y también recomendaron la intervención quirúrgica.

La salida de Santos del hospital se produce en medio de la polémica generada sobre si el vicepresidente de Colombia, Angelino Garzón, convaleciente de una isquemia cerebral, debía someterse a un examen médico para establecer si estaba capacitado para reemplazar al mandatario.

En diálogo telefónico con Efe, el presidente del Senado colombiano, el oficialista Roy Barreras, dijo que "no es un asunto afectivo ni personal, es institucional".

La víspera Garzón recibió a una junta médica integrada por los presidentes de Academia Nacional de Medicina, el Tribunal Nacional de Ética Médica y de la Federación Médica Colombiana, pero se negó a someterse a exámenes.

"Si yo me prestara a una evaluación médica, me prestaba a un golpe a la democracia contra el presidente, y mi deber es defender con la vida al presidente Juan Manuel Santos", declaró Garzón para justificar su negativa a someterse ayer al examen médico.

Barreras insistió después a Efe que el examen médico solicitado por el voto mayoritario del Senado se corresponde con "un trámite rutinario"y recordó que "la verificación de las condiciones médicas de un alto funcionario del Estado está reglamentada por la Constitución y la ley".En ese sentido, afirmó que la negativa de Garzón "es una situación inédita".