Fusión de arte y moda por Fiona Ferrer Leoni

Desde su creación en 1854, Louis Vuitton ha mantenido una estrecha relación con el mundo del arte, una tradición reforzada bajo la dirección artística de Marc Jacobs. Esta iniciativa empezó con el artista Japonés Takashi Murakami, que fue quien transformó en el 2003 el tradicional logro monocromático con un toque de fantasía y color. La nueva temporada arranca con la asociación con la primera retrospectiva dedicada a la artista japonesa Yayoi Kusama, quien ha incorporado los lunares a esta colección. Para tomar esta perspectiva, ha viajado desde el Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía en Madrid al Centre Pompidou en París, y de la Tate Modern en Londres hasta el Whitney Museum de Nueva York, donde se inauguró el pasado 10 de julio. Fue en el año 2006 cuando Marc Jacobs conoció a Kusama en Tokio y juntos han creado una sinergia de la cual ha salido una colección que pasará como una fusión clara del arte y de la moda. Los puntos de arranque fueron «obsesión» y «en serie». Los emblemáticos bolsos de Louis Vuitton, la colección «ready-to-wear», los zapatos, accesorios, relojes y bisutería se convirtieron en el lienzo ideal para los estampados orgánicos y en serie de Kusama.
 

Fiona Ferrer Leoni
Empresaria de moda