Ciudad del Vaticano

El Papa aprueba la beatificación de otros 26 mártires de la Guerra Civil española

El Pontífice aprobó los decretos de martirio de José María Ruiz Cano, Jesús Aníbal Gómez Gómez, Tomás Cordero Cordero y trece compañeros pertenecientes a la Congregación de los Misioneros Hijos del Corazón Inmaculado de la Bienaventurada Virgen María, así como de Carmelo María Moyano Linares y otros nueve compañeros de la Orden Carmelita.

El Papa Benedicto XVI aprobó este jueves la próxima beatificación de otros 26 mártires "asesinados por odio a la fe"en la Guerra Civil española --que no denomina como tal sino "persecución religiosa"que se desató "en España en 1936"-- según dio a conocer la sala de prensa del Vaticano a través de un comunicado.

Esta no es la primera vez que Benedicto XVI aprueba el decreto de martirio de religiosos y sacerdotes asesinados durante la Guerra Civil española, lo que supone dar luz verde a su beatificación. La más mediática y multitudinaria fue la que se celebró en octubre de 2007 en la Plaza San Pedro, cuando un total de 498 mártires españoles fueron beatificados en la misma ceremonia.

Alemania de Hitler
El Pontífice también aprobó los martirios del húngaro Janos Scheffler, (1887-1952), que fue obispo de Satu Mare (Rumanía), y de tres sacerdotes diocesanos que fueron asesinados "por odio a la fe"en 1943, en la Alemania de Hitler, así como el de la religiosa francesa Marguerite Rutan, que murió asesinada en 1794.

Por otro lado, dio el visto bueno a los milagros atribuidos a la intercesión de un beato y cuatro siervos de Dios, todos ellos italianos, lo que conllevará la próxima canonización del primero y la beatificación de los otros cuatro. Por último, reconoció las virtudes heroicas de seis fieles más, paso imprescindible para que su proceso de beatificación y canonización pueda seguir adelante. Entre ellos hay tres italianos, una lituana, una argentina y una española.

Esta última es la religiosa profesa de las Hermanas de María Inmaculada Misioneras Claretianas, María Teresa, que vivió entre los años 1927 y 1946 y cuyo nombre antes de entrar en la orden era María del Carmen Albarracín.