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Real Madrid y Barça también reyes de Europa

Un día, un hombre tuvo un sueño. Se trataba de un anhelo que compartía con alguno de los más poderosos presidentes del fútbol europeo. Nuestro hombre se llama Florentino, Pérez de apellido. Su sueño y el de alguno de sus colegas es una Liga europea en la que participen los mejores equipos de cada país.

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En la competición entrarían Real Madrid, Barcelona, Valencia, Villarreal, Atlético... representando a España. Desde la «Premier» podrían llegar Manchester, Liverpool, Chelsea, Arsenal... Por parte de la «Bundesliga», Bayern de Múnich, Schalke, Hamburgo... Los equipos franceses serían el Olimpique de Marsella, París Saint Germain, Olimpique de Lyon... Del «Calcio» llegarían, el Inter, Milan, Juventus... A primera vista, es un sueño que resulta utópico o quizá no tanto. Clubes totalmente solventes, con plantillas plagadas de «cracks» mundiales que asegurarían competitividad y emoción.

El engranaje de funcionamiento no distaría mucho del que emplean España, Inglaterra o Italia en sus respectivas ligas nacionales. Una de las principales fuentes de financiación serían los derechos televisivos. Tema candente, ¿pensarían Florentino Pérez y sus colegas en ello? Si atendemos a los porcentajes que los equipos obtienen a día de hoy nos encontramos con ¡otra liga bipolar!

Real Madrid y Barcelona volarían a años luz del resto también en la máxima competición continental. Sin ir más lejos, mientras el Manchester United recibe cerca de 58 millones de euros al año por derechos televisivos, el equipo que dirige Pep Guardiola cobra unos 140 millones. Lo mismo que el Madrid de Mourinho. Más del doble. Y eso considerando a los líderes de las mejores ligas del mundo. El Barcelona cobra casi lo mismo que Liverpool, Chelsea y Arsenal juntos. Por no hablar del abismo que separa a Real Madrid y Bayern. El histórico club alemán apenas se embolsa 28 millones. En España sería el sexto equipo mejor pagado.

¿Qué ocurre? Que los presupuestos que los equipos tendrían para afrontar cada temporada serían muy dispares. Ahora ya lo son. El 25 de septiembre, Real Madrid y Barcelona presentarán las cuantías económicas con las que «sobrevivirán» en la temporada 2011/2012: 470 y 460 millones. El campeón de liga de Francia, el Lille, tiene un prespuesto de unos 80 millones. El modelo español, en el que Madrid y Barça se llevan casi el 50 por ciento de los derechos televisivos, se reproduciría en Europa.

Como alternativa, un referente: la «Premier». Cinco o seis equipos se disputan el título liguero. La diferencia entre el que más cobra por derechos televisivos, el Manchester, y el quinto, el Everton, es de ocho millones. En España la diferencia supera los 100 kilos. Las cantidades que manejan los clubes británicos pueden considerarse de este mundo, no hay las diferencias abismales que existen en España.

Pero ¿son los más poderosos también los más villanos? Hay posturas para todos los gustos. Por un lado están el presidente del Sevilla, José María del Nido, y los abanderados de la igualdad como única salvación; por otro, presidentes como Enrique Cerezo, que alegó recientemente que «la culpa no es de Real Madrid y Barcelona es del resto por no hacer nada para cambiar».

Cómo imaginar a Alex Ferguson resignándose a sufrir año tras año fichajes que revientan el mercado procedentes del Bernabéu y el Camp Nou. ¿Qué dirían Wenger, Moratti o Berlusconi? Los dos grandes en España también lo son en Europa. Ningún otro club del continente disfruta de unos derechos televisivos como los de Real Madrid y Barcelona.