Que se calle

Hay entrenadores a quienes convendría recomendarles que renunciasen a inventar. En casos como el del Madrid hay ocasiones en que en lugar de planteamientos metafísicos, lo más práctico es limitarse a elegir a los once mejores y permitirles el desarrollo natural de sus cualidades futbolísticas. El Barcelona lleva ventaja en la eliminatoria copera y la vuelta la disputará en su casa, aunque haber ganado en el Bernabéu no le garantiza seguir adelante. Guardiola no se fiará porque sabe que delante puede tener un adversario capacitado para todo. Para que tal suceda será necesario que José Mario dos Santos Félix Mourinho se limite a ser discreto, a encarnarse en un entrenador sin ínfulas y poner delante de los barcelonistas once jugadores expertos en cada puesto y con la única condición de que jueguen como saben. Un suponer, Cristiano Ronaldo, de delantero y no de marcador de Dani Alves. Tal vez con estas condiciones, sin preparar los partidos contra el Barça como suele hacer, el resultado sería otro.
El Real Madrid tiene plantilla capacitada para ganar al Barcelona, siempre y cuando los futbolistas diestros jueguen a la derecha y lo zurdos a la izquierda y sean alineados aquellos que están en mejor forma y no medien las terapias de grupo que parece que usa el entrenador portugués para que el equipo trueque la calidad en recursos viscerales. A Mourinho convendría pedirle que se calle de una vez. Sigue echando leña al fuego aunque no está para piar.
Posdata. Sería plausible que el club hubiera tomado la decisión de llevar a Pepe al invernadero. La lesión puede ser coartada que no le humilla públicamente.