Kabul

Afganistán: comienza la retirada

El Pentágono confirma que ha replegado de Kabul dos regimientos de Caballería. Obama cumple así lo prometido, pese a que los insurgentes talibán ganan fuerza en todo el país

Soldados estadounidenses embarcan en Kabul
Soldados estadounidenses embarcan en Kabullarazon

El calendario de retirada de las tropas de Estados Unidos de Afganistán lleva un ritmo distinto al de la guerra afgana. Quizás, no sea el mejor momento para reducir las unidades de combate, pero no hay dudas de que el presidente estadounidense, Barack Obama, ha cumplido con su promesa de comenzar a sacar a sus soldados del país asiático este difícil mes de julio. En plena ofensiva talibán, que comenzó en la pasada primavera y que ha culminado con el reciente asesinato de Ahmad Wali Karzai, hermanastro menor del presidente afgano, la salida de un primer contingente de soldados norteamericanos del país, que no serán remplazados, no dejará de alentar a los insurgentes que, por otra parte, ya andan bastante crecidos.
Un total de 650 militares estadounidenses, de los regimientos de caballería 113 y 134 de la 34ª División de la Guardia Nacional, desplegados en el norte de Kabul, comenzaron a abandonar el país el miércoles y concluirán su salida la próxima semana, según anunciaron ayer fuentes del Pentágono. Se trata de unidades de combate de primera línea, capaces de ser helitransportadas en lo más recio de una batalla. A finales de este mes, otros 800 militares de EE UU serán repatriados y así, paulatinamente, hasta llegar a 10.000 a finales de este año. Otros países aliados, como Francia, Australia, Gran Bretaña, Canadá y España, con tropas en Afganistán comenzarán el repliegue en 2012, coincidiendo con la retirada de un tercio del contingente estadounidense; es decir 33.000 de los 100.000 soldados desplegados actualmente. El repliegue total de las fuerzas extranjeras se completará en 2014.
La noticia coincide con el último informe de la ONU que revela que la cifra de muertos civiles por la guerra en Afganistán bate récords en la primera mitad de 2011. Un total de 1.462 afganos murieron en el primer semestre del año a causa de conflictos armados, lo que representa un aumento de un 15% en comparación con el mismo periodo del año pasado.
 No pierden iniciativa
Esta cruda realidad transforma en un espejismo las palabras alentadoras del presidente Obama que el pasado junio argumentó la pérdida de iniciativa por los talibán en el campo de batalla como una de las justificaciones para ordenar el regreso a casa de una parte de las tropas estadounidenses.
Desgraciadamente, la pelota está ahora en el lado de los insurgentes. Los talibán se están ensañando con las fuerzas de la OTAN, con las fuerzas de seguridad afganas, con las autoridades locales y con los civiles porque su objetivo es hacer fracasar el proceso de paz en Afganistán, aunque muchos gobiernos occidentales crean que se puede negociar con ellos una reconciliación. Sin ir más lejos, no sólo se jactaron con la muerte del hermano menor de Hamid Karzai sino que el jueves provocaron una matanza en Kandahar cuando se estaban celebrando sus funerales en una mezquita que acabó con la vida de al menos seis personas.
Con todo, lo peor es el mensaje de abandono que se transmite a una población que, hasta ahora, podía rechazar las intimaciones de los integristas a colaborar en la lucha contra «el infiel». Ayer, por todo el país se extendía la nueva de que los extranjeros comenzaban a irse.