Lo último en moda: ropa 100% láctea

Anke Domaske ha creado Qmilch, un nuevo producto textil que no resulta perjudicial para el medio ambiente y con un tacto parecido a la seda. El nombre del innovador producto proviene de ‘calidad' (quality) y ‘leche' (milch).

Hasta ahora, esta bioquímica y diseñadora sólo ha lanzado su nueva línea de ropa a través de la marca MCC, pero aspira a producir estos ropajes a nivel mundial y para varias compañías textiles.

El coste de cada prenda será algo más caro que el del algodón, en torno a 20 euros
por kilo, pero habrá que tener en cuenta que ésta nueva técnica sólo necesita de dos litros de agua para confeccionar un kilo, cien veces menos de lo que se necesitaría para el algodón.

Según informa el periódico "Infobae", una de las costureras que trabajan en la elaboración de las prendas textiles hechas con leche asegura que a simple vista la diferencia no se nota, pero que una vez puesta la sensación es distinta. El tejido está hecho mediante una reducción de la leche a polvo proteínico que luego es hervido y comprimido para crear los hilos con los que se tejen la tela. Para el proceso únicamente se necesitan dos kilos de agua.

Más cara, pero más ecológica e hipoalergénica: así podría ser la nueva tendencia en ropa. Sí es verdad que algunas telas están creadas con fibras de leche, pero ninguna de ellas como ésta, 100% láctea. Gracias a esta nueva tela, que se puede lavar y secar como si de algodón se
tratase, ha conseguido el premio a la innovación de la Asociación de Investigación Textil de Alemania.