CiU quiere controlar las infraestructuras del resto de España con un estudio previo

Murcia- El diputado nacional por Murcia y portavoz de Fomento del Partido Popular en el Congreso de los Diputados, Andrés Ayala, rechazó recientemente una proposición de ley de Convergencia i Unió (CiU) que pretendía que los proyectos de nuevas infraestructuras del Estado incorporen un estudio de coste-beneficio cuando la inversión sea superior a los 12 millones de euros, pues «una cosa es actuar con criterios empresariales, que sí; y otra cosa es convertir al Estado en una empresa, que no». Durante su intervención en el debate celebrado en el Congreso, Ayala afirmó que el portavoz adjunto de CiU en el Hemiciclo, Pere Macias, «quiere para el Estado lo que no quiere para su comunidad autónoma, exigiéndole al Gobierno de España lo que no le exige a la Generalitat», razón por la que manifestó que tal proposición de ley «sólo puede ser fruto de la fatiga». Según explicó, «la finalidad de la proposición de ley es introducir una herramienta (análisis del coste-beneficio de los proyectos de nuevas infraestructuras) para priorizar inversiones eficaces desde una perspectiva económica y social, y por tanto la modificación propuesta incide más sobre el ámbito de la planificación de infraestructuras que en la esfera de los contratos para la construcción de las mismas».
Asimismo, subrayó que «por otro lado, lo limita a las obras de más de 12 millones de euros, como si por debajo de esos 12 millones de euros se pudiera despilfarrar y no priorizar», a lo que respondió tajantemente: «Pues no. Control del despilfarro desde el primer euro».
Y es que, a juicio del portavoz popular, «no hay que confundir. Una cosa es hacer obras faraónicas que no tienen justificación alguna, como por ejemplo los últimos edificios de aparcamientos en varios aeropuertos, y otra cosa decir que los aeropuertos no tengan aparcamientos», de ahí que «la austeridad y la mesura deban estar en las magnitudes de inversión en la infraestructura, y no en la infraestructura misma».

«Ningún Estado o país del mundo actúa solo por el análisis coste-beneficio», indicó, para luego añadir que «usted lo que quiere es otra cosa, lo que quiere es un arma arrojadiza sobre cada decisión del Gobierno, y sólo del Gobierno de España, no el de la comunidad autónoma donde su partido gobierna, por ahora». «Por lo tanto, mesura y cabeza, que una cosa es hacer obras faraónicas y otra cosa es dejar sin vertebrar, cohesionar territorios e igualar las oportunidades de los ciudadanos», apostilló Ayala, quien mostró su satisfacción porque la proposición de ley no fue admitida a trámite. Una decisión que recibió el respaldo de los diputados del PP que sostuvieron el discurso articulado por Ayala en la defensa de su intervención.

Anteponer la idea de España a los intereses regionales
El PP dentro de la Región de Murcia tiene claro que, conforme crezca y se desarrolle esta comunidad, más lo hará nuestro país y viceversa. Es decir, que el desarrollo del conjunto nacional servirá para que el progreso redunde en todos los territorios de España. Movidos por este convencimiento, en la formación que dirige el presidente Ramón Luis Valcárcel no tienen cabida los anhelos nacionalistas que se promulgan desde partidos como CiU donde todo su afán e interés se reduce al concepto de debilitar la estructura del Estado para favorecer el nacionalismo catalán.