Investidura de Donald Trump

En busca del desempate

Obama y Romney pelean por atraer a los independientes con la vista puesta en el próximo debate

Obama en un mitin en el estado clave de Florida
Obama en un mitin en el estado clave de Floridalarazon

NUEVA YORK- Cuando Mitt Romney alzó la vista arriba el pasado jueves, después del debate vicepresidencial, en un acto que tuvo en Ohio, vio algo que se ha empezado a convertir en habitual sólo después de su gran intervención en el primer debate contra el presidente Barack Obama. El lugar estaba lleno. Había 9.500 personas. En otro acto anterior en Asheville (Carolina del Norte), 8.000 personas habían decidido acudir para escuchar al candidato republicano. El portavoz de campaña de Romney, Rick Gorka, sólo ha podido confirmar estas cifras. Todavía le queda averiguar si el candidato conservador ha conseguido atraer a votantes o, simplemente, son curiosos que le quieren ver de cerca. En cualquier caso la concurrencia de los actos podrían confirmar que Romney ha conseguido superar sus problemas para conectar con el electorado norteamericano.

Por su parte, Obama eligió ayer hacer campaña en Virginia, donde según la media de las encuestas va sólo 0,4 puntos por delante de su rival. Y en su discurso presidencial de los sábados aprovechó para dirigirse a los votantes de Ohio, un estado vital para su contrincante. Allí, el demócrata mantiene una ventaja mínima de 1,3 puntos, según la página web Real Clear Politics, termómetro de la política en Washington. «Renunciamos a tirar la toalla. Renunciamos a dejar que Detroit cayera en bancarrota. General Motors ha vuelto. Ford y Chrysler están creciendo de nuevo. Nuestra industria automovilística ha creado un cuarto de millón de nuevos trabajos», indicó Obama en clara referencia al artículo que firmó Romney en 2008 en el periódico «The New York Times», en el que aconsejó que se dejase caer la industria de los coches en el país.

Tal es el nerviosismo presidencial que Obama ha vuelto a llamar a la caballería hollywoodiense para que le vuelva a ayudar, como hizo en 2008. Ha sacado un nuevo anuncio de televisión, narrado por el actor afroamericano Morgan Freeman, quien ha interpretado al primer presidente negro estadounidense en el cine. En el anuncio, se repasan los desafíos a los que se enfrentó el demócrata como la captura de Osama bin Laden. Además, el próximo 18 de octubre, Bruce Springsteen participará en un acto con el ex presidente Bill Clinton, precisamente, en el estado clave de Ohio, dos días después del segundo debate entre Obama y Romney.

Una segunda oportunidad
Generalmente, es sólo el primer enfrentamiento entre los dos candidatos el que atrae toda la atención. Pero la mala intervención de Obama ha convertido en fundamental la segunda pelea dialéctica, que tendrá lugar en la Universidad de Hofstra de Nueva York el martes. Aquí, el presidente está obligado a tener una actuación estelar. Si no, su campaña –que ha disfrutado en septiembre del espectacular circo televisivo que los demócratas fueron capaces de presentar con la convención en Charlotte (Carolina del Norte)– a buen seguro que se resentirá.

Asesor en la sombra
Durante los actos de campaña de Romney, siempre se ve cerca a un hombre: el senador de Ohio Rob Portman, el cual le ha entrenado en los debates. Sin su ayuda, Romney no hubiese sido capaz de relanzar su candidatura en el cara a cara con Obama. Analistas y encuestadores están muy pendientes ahora del segundo debate, donde Portman será de la estrella en la sombra.