Cataluña

Serios rigurosos y eficientes

La Razón
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En época de crisis, la eficacia de un Gobierno es sometida a prueba desde todos los ángulos y en todos los sectores, pero en ningún otro es tan elocuente como en las infraestructuras. Sobre el departamento de Fomento recae el peso de la responsabilidad, ya sea para reducir el gasto de manera sensible, ya para reactivar con inversiones el comercio y la actividad económica. De ahí que el papel de la ministra Ana Pastor sea de crucial importancia para el éxito del Gobierno de Rajoy. Precisamente por eso, la ministra de Fomento protagonizó ayer nuestro foro de debate LA RAZÓN de..., en el que dio cuenta del esfuerzo de austeridad realizado en sus diez primeros meses de gestión y avanzó sus objetivos para el resto de la legislatura. Como es natural, la ministra reivindicó la calidad y la extensión de las infraestructuras españolas en todas sus variables: carreteras, ferrocarriles, puertos, aeropuertos, etcétera. Ni que decir tiene que están entre las mejores del mundo y que son un modelo a seguir por otros países. Pero no son las más eficientes. Y es ahí donde Ana Pastor se muestra dispuesta a aplicar el bisturí del ahorro y de la racionalidad. Dicho en sus propias palabras, de actuar con «seriedad, rigor y eficiencia». No queda otro remedio cuando la herencia recibida adquiere tintes dramáticos: 40.000 millones de deuda acumulada, más otros 3.000 millones en facturas «olvidadas» en los cajones ministeriales. Pero hay más: hay pedidos trenes de vía estrecha, pero no tenemos vías; 25 unidades de AVE acumulan polvo en los hangares porque no son necesarias; una multiplicación de sociedades públicas ruinosas y, en fin, una estructura administrativa sobredimensionada. El reto al que se enfrenta Pastor es, como puede comprobarse, de dimensiones ciclópeas. No existen, sin embargo, recetas mágicas. La propia ministra rechazó todo lo que no sea reducir pérdidas y sentar las bases para que los inversores participen en los grandes proyectos. En este capítulo entran los gestores AENA y Renfe, que una vez saneados sus balances reportarán altos ingresos al erario público y serán menos onerosos para los contribuyentes. Es cierto que la coyuntura no permite grandes alegrías inversoras, pero eso no significa que se culminen obras relevantes, como el AVE a Alicante y a Bilbao, o que se inicien otras de gran trascendencia, como el corredor meditárraneo. Como recordó la ministra, su Departamento tiene un responsabilidad especial en la vertebración de España, cuya primera premisa es facilitar la movilidad. El hecho, por ejemplo, de que la inversión en Cataluña sea 2,6 veces mayor que en el resto de España no sólo desmiente el victimismo nacionalista, sino que además propicia esa vertebración de una España que debe recuperar su puesto de referencia en el mundo. No cabe duda de que Rajoy tiene en Ana Pastor a una gestora de gran competencia y de excepcional dedicación, dos cualidades que le garantizan el éxito en aquellas duras empresas que tiene por delante.