El PSOE recurrirá a la «guerra del agua» para arañar votos en las generales

Y es que, esta semana, el alcalde de Toledo, Emiliano García-Page manifestó que «ojalá el PP pudiera cuajar en Toledo un pacto por el Tajo», lo que Garre consideró como «más de lo mismo por parte del PSOE», ya que «estamos en lo de siempre, el Partido Socialista cuando se acercan las elecciones hace del agua una lucha interna para intentar en sus propios feudos sacar tajada electoral del agua». Por lo que, el diputado solicitó que «con la Constitución en la mano ningún político sea del signo que sea debiera de interpretar el agua como un arma arrojadiza electoral».

Igualmente, Garre aseguró sobre la situación del Tajo que «no va a faltar agua para los castellano-manchegos a lo que nosotros nunca nos hemos opuesto, ya que siempre mantenemos que la cuenca excedente es prioritaria para aquellas aguas que sobrepasen su caudal».

De la misma forma, el diputado del GPP afirmó que «el Partido Popular mantendrá la misma postura sobre el asunto del agua en el programa para las próximas elecciones generales», y añadió que siempre apoyarán «las transferencias de agua desde las cuencas excedentarias hacia los lugares donde se tiene déficit, y no debemos olvidar que la única cuenca con déficit estructural es la del río Segura y por eso se aprobó la ley del trasvase Tajo-Segura».

Por otra parte, el presidente de la Junta de Andalucía, José Antonio Griñán, anunció recientemente que el grupo socialista en el Parlamento andaluz ha registrado una iniciativa legislativa autonómica, que se debatirá en el pleno de la Cámara baja andaluza, y que será dirigida al Congreso de los Diputados con el objetivo de que se pueda aprobar «una mayor delegación» de competencias para Andalucía respecto a la gestión del río Guadalquivir, tras la sentencia del Tribunal Constitucional. El diputado del Grupo Parlamentario Popular, Alberto Garre, le recordó a Griñán que «la regulación del agua que transcurre por los cauces de los distintos ríos españoles que transitan por diferentes comunidades es siempre competencia del Estado y, por lo tanto, ningún gobierno regional tiene ninguna competencia en ese asunto». Así que «cualquier iniciativa que se lleve a cabo por parte de un gobierno autónomo para intentar regular como si fuese competente del agua del río que pasa por varias comunidades no tiene ningún sentido, así que es una iniciativa nula». Y añadió «es la misma historia que el intento de primero de derogar y luego de regular el agua del Tajo que se propició con el Estatuto de Castilla La Mancha».