El lío del aceite por César Lumbreras

Primero, los datos. La producción de aceite de oliva en España durante la campaña de molturación que está a punto de finalizar podría alcanzar una cifra récord, según los datos avanzados por la Agencia para el Aceite de Oliva. A últimos de enero se situaba ya en 1,405 millones de toneladas y faltaban todavía por contabilizar los meses de febrero y marzo.
Mientras tanto, en la comercialización, las exportaciones marchan bien y durante los cuatro primeros meses –los que van de octubre a enero– se alcanzaron casi las 300.000 toneladas, lo que supone un incremento del 9 por ciento sobre el mismo periodo de la campaña anterior y un 29 por ciento más que la media de las cuatro últimas; por el contrario, las ventas en el mercado interior han bajado y ascendieron a 175.000 toneladas, con caídas del 9 y del 4 por ciento, respectivamente. Finalmente, los precios en origen siguen bajos y no han reaccionado, de momento, a la retirada del mercado de 100.000 toneladas. Después, la reflexión. ¿Por qué no suben los precios si se tiene en cuenta que las ventas totales –sumado el mercado exterior e interior– han ascendido en esos cuatro primeros meses a 470.700 toneladas, lo que supone el 1 por ciento más que en la campaña anterior y el 15 por ciento más que en el mismo periodo de las cuatro últimas? Pues habrá que buscar la respuesta por el lado de la oferta y ahí se nos olvida con demasiada frecuencia, comenzando por el propio sector, que la producción se ha disparado en los últimos años. No hace mucho tiempo que hablábamos de un récord cuando ésta llegaba o superaba un poco las 600.000 toneladas y ahora estamos ya cerca del millón y medio. Casi se ha triplicado. No hay que olvidarlo.