Los enemigos de la recuperación de España

6000 euros de multa para los «borrokos» de Torrelodones

Las fiestas de Nuestra Señora del Carmen de Torrelodones terminaron oficialmente ayer de forma pacífica. El viernes y el sábado ya hubo gresca para compensar. Según el Ayuntamiento de la localidad, los chavales que protagonizaron los altercados del fin de semana se habían organizado mediante redes sociales para «reventar las fiestas».

6000 euros de multa para los «borrokos» de Torrelodones
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Los seis jóvenes detenidos en las fiestas de Torrelodones del pasado fin de semana –tres de ellos menores de edad– ya han sido puestos en libertad con cargos y la Guardia Civil continua tomando declaración a testigos y visionando imágenes de la zona para identificar a más jóvenes que protagonizaron estos actos vandálicos, según aseguraron ayer fuentes del Instituto Armado. Cada uno de ellos será sancionado con 6.000 euros, la sanción administrativa máxima, al considerar que incurrieron en una infracción grave, según confirmó un portavoz de la Delegación del Gobierno en Madrid. Los detenidos finalmente fueron dos jóvenes en la madrugada del sábado y cuatro en la del domingo. El Ayuntamiento de Torrelodones, por su parte, ha cifrado en «unos 3.000 euros» los daños causados al mobiliario urbano de la localidad.

El alcalde de la localidad, Carlos Galbeño, confirmó ayer que hace menos de un mes la Policía Local detectó que en redes sociales había grupos de jóvenes de otras localidades como Alcalá de Henares, Villalba o Galapagar que tenían intención de «liarla» como ocurrió el año pasado en Pozuelo. Asegura que suelen ser estos chavales que viene de fuera los que se quedan «de fiesta» hasta altas horas de la madrugada para coger el primer tren de Cercanías de vuelta a su casa. «Nos ha tocado a nosotros porque son las primeras fiestas que hay. Espero que no vuelva a repetirse en las que tenemos en agosto». Galbeño apuntó que desde el Ayuntamiento simplemente se aplicó la orden de un juez en la que «garantizaba el descanso a los vecinos»; algo que, «por supuesto» está antes que el «derecho a divertirse». «Esperamos que el ambiente de las fiestas siga siendo el de siempre y no tengamos que tomar otra serie de medidas para que esto no vuelva a ocurrir», explicó el primer edil.