Asturias

Arranca la marcha negra de los mineros hacia Madrid

Tras 25 días de huelga, cortes de carreteras y vías férreas, los trabajadores del carbón pretenden tomar la capital

Los habitantes de la localidad de Bembibre (León) han despedido hoy entre lágrimas de emoción, aplausos y gritos de apoyo a los 25 mineros que han comenzado a las 10,15 horas la denominada "marcha del carbón"con destino a Madrid para protestar contra los recortes al sector decididos por el Gobierno.

Numerosos vecinos y familiares de los mineros se han congregado en la plaza del Ayuntamiento de la población berciana para despedir con pancartas a los mineros al grito de "Aquí están, estos son, los mineros del carbón".

Los participantes en la marcha han iniciado la primera etapa de 29,5 kilómetros que culminará esta noche en Tremor de Arriba, en la comarca del Bierzo.

En sus primeros kilómetros de los más de 400 que les esperan para llegar a Madrid, los mineros caminan ataviados con camisetas reivindicativas en las que piden que no se cierre la minería del carbón.

Minutos antes de partir, han reconocido sentirse nerviosos "pero con fuerza y ánimo"para llegar a la capital de España, entre ellos, el minero Miguel Ángel Báez, que ha expresado su deseo de no concluir esta marcha reivindicativa y que a mitad del camino les comuniquen que vuelven "a casa a trabajar".

El trabajador ha recordado que detrás de los 5.000 trabajadores del sector del carbón están sus familias "que tendrán que dejar su hogar"si no hay una solución al conflicto y ha manifestado que tienen claro que lucharán para no tener que irse del lugar en el que viven.

Otro de los mineros, Belarmino Bernardo, compañero de los siete mineros que permanecen encerrados desde hace más de un mes en el pozo de carbón de Santa Cruz del Sil, se ha mostrado "muy contento"de poder participar así en la lucha como una forma también de agradecer a sus compañeros encerrados el esfuerzo que están haciendo.

Acompañado de su mujer e hijo, el minero Pedro Leite, que en 2010 ya permaneció encerrado 26 días en el pozo de Casares, en Torre del Bierzo (León), ha reconocido que no se imaginaba que menos de dos años después tuviese que estar así otra vez.

"Hay que estar luchando siempre hasta que se acabe esto porque tenemos un Gobierno que lo único que hace es calentar su asiento y enfriar el de los demás", ha lamentado con contundencia el trabajador.

A su lado, su hijo pequeño pedía que su padre no se fuese y su mujer reconocía sentirse muy nerviosa por la marcha y "cansada"de la situación por la que atraviesa el sector.

Otra de las mujeres de los mineros, Montse Sánchez, ha recordado que la minería es el futuro de las comarcas y es "muy triste que quieran acabar con ellas", pero ha advertido que no se van a amedrentar y que no van a rendirse porque los mineros "tienen otra sangre".

Finalmente, el secretario regional de la Federación de Industria y Trabajadores Agrarios (Fitag) del sindicato UGT en Castilla y León, Manuel López, ha señalado que esta marcha del carbón es la reivindicación "por excelencia"a costa del "sacrificio personal para defender lo que nunca se tenía que haber recortado"y ha mostrado su deseo de que salga bien.

Los trabajadores del sector pretenden llegar a pie a Madrid el 11 de julio y participar en una manifestación en protesta contra los recortes en las ayudas públicas al carbón.

En sus 19 días de marcha hasta la capital, los mineros tratarán de conseguir adhesiones de los ciudadanos a su causa, que ha perdido fuerza tras los últimos incidentes como consecuencia de la violencia empleada por los piquetes contra los efectivos policiales y de la Guardia Civil, que ha provocado multitud de incidentes en la hasta ayer vigesimoquinta jornada de huelga.

El recorte en los presupuestos destinados a la minería –que deja en 656 millones las ayudas al sector y que representa un tijeretazo del 62%, según los mineros– ha provocado una huelga salpicada de encierros y graves incidentes cuya virulencia ha ido agravándose. En los informes facilitados hasta ahora por las Fuerzas de Seguridad se han documentado técnicas de guerrilla y lucha urbana similares a la «kale borroka», con cócteles molotov, lanzamiento de rodamientos que perforan las viseras de los antidisturbios, cohetes «voladores» que han llegado a lanzarse contra un helicóptero de la Guardia Civil, y multitud de cortes de tráfico y del servicio ferroviario que han llegado a provocar heridos de gravedad.

Los informes policiales indican alertan de la posibilidad de que se produzcan incidentes que puedan derivar en una tragedia si los piquetes prosiguen cortando vías férreas con troncos o colgando cadenas sobre las catenarias que podrían llegar a provocar, en ambos casos, descarrilamientos de trenes de pasajeros.

El penúltimo incidente fue la agresión el pasado miércoles del alcalde de Ponferrada, Carlos López Riesco.

Ayer, un tren de mercancías chocó a primera hora de la mañana contra una barricada formada por tubos y maderas colocada sobre la vía férrea entre Albares y Torre del Bierzo (León), lo que provocó daños materiales en la máquina locomotora. Como consecuencia del accidente quedó interrumpido el tráfico ferroviario en esa zona durante varias horas, si bien la línea ha sido reabierta sin que se produjeran heridos de consideración.

 

Senadores del PP median ante Soria
En previsión del seguro desgaste para el Gobierno que propiciará la marcha minera que hoy arranca desde las principales cuencas hulleras de España en dirección a Madrid, una delegación de senadores vinculados personal y políticamente al sector del carbón mantuvo en la tarde de ayer una reunión con el ministro de Industria, Energía y Turismo para tratar de buscar soluciones dialogadas al conflicto minero. Los senadores por Asturias, Isidro Fernández Rozada; Teruel María del Carmen Azuara, y León, Luis Aznar, detallaron al ministro posibles soluciones que apaciguen la situación. Entre ellas, figura el trasvase de las partidas destinadas este año por el plan de la minería a infraestructuras para tratar de engordar las vinculadas a la explotación.