La Armada envía sus tanques a la favela más peligrosa de Río

 Las flamantes Fuerzas Pacificadoras –la nueva Policía creada por el presidente Lula da Silva– cedió el paso a los que se encargan del trabajo sucio: la temida BOE.Y no entraron solos. Por primera vez, seis blindados de combate M-113 de la marina brasileña ingresaron ayer equipados con ametralladoras de calibre 50 en la favela de Vila Cruzeiro, al norte de Río de Janeiro, para intentar controlar los ataques e incendios de vehículos perpetrados por sangrientas bandas de narcotraficantes.

Aunque en principio los blindados fueron recibidos con aplausos por los vecinos, dos de ellos fueron atacados, recibieron más de ocho impactos y tuvieron que retirarse por problemas mecánicos. El operativo fue apoyado por 150 hombres de las tropas de élite del Batallón de Operaciones Especiales (BOE), cuyos expeditivos métodos fueron recientemente llevados al cine por el director José Padilha en la película «Tropa de élite».

La iniciativa policial llega tras cuatro días de enfrentamientos armados entre las fuerzas del orden y las bandas delictivas, que dejaron desde el domingo al menos 30 presuntos narcotraficantes muertos y 25 detenidos en 27 favelas cariocas. El operativo del miércoles, en el que también resultaron heridos dos policías, permitió, además, decomisar armas cortas y fusiles, así como dos bombas incendiarias.

La distintos grupos de narcotraficantes, agrupados en el llamado Comando Rojo, se han unido para combatir a las Fuerzas Pacificadoras, que desde hace casi un año han conseguido «liberar» doce favelas. Se trata de un plan ambicioso que pretende «limpiar» de narcotraficantes las zonas marginales de Río Janeiro antes de que llegue el Mundial de fútbol en 2014 y los Juegos Olímpicos en 2016. Sin embargo, los narcos se han hecho fuertes en los cerros de difícil acceso. La guerra podría estar solamente empezando y cada vez hay más civiles entre las víctimas.