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La fiebre del ORO

Los lingotes se han convertido en la moneda de los «narcos»: es un «valor refugio» en plena crisis del euro. También es objeto de deseo de pequeños delincuentes: los asaltos a joyerías crecieron un 45% en 2011

La fiebre del ORO
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MADRID- La crisis aprieta para todos, también para los «malos». El dinero en efectivo escasea y la falta de liquidez afecta también al mundo del narcotráfico, donde cada vez es más habitual pagar en oro, una «moneda neutral» sobre todo desde que el euro ya no es la potente divisa que era hace unos años. Desde que el preciado metal está en alza, los grandes traficantes de droga –sobre todo de cocaína– prefieren fijar sus transacciones al peso, en lingotes de oro, por lo que cada vez es más común que en las grandes operaciones contra el narcotráfico los agentes se incauten de lingotes de gran pureza, además de el clásico dinero en efectivo y la mercancía en cuestión. Según José Luis Conde, comisario jefe de la Unidad de Drogas y Crimen Organizado (Udyco) de la Jefatura Superior de Policía de Madrid, es «desde hace un par de años cuando hemos notado que cada vez más nos encontramos con más oro» en las grandes interceptaciones de alijos. Sin ir más lejos, en la última llevada a cabo por el Grupo XVIII de la Brigada Provincial de Policía Judicial de Madrid.


123.000 euros en oro
En dos chalés de la calle Aguarón, en el distrito de Aravaca, los agentes se encontraron con tres kilos de oro de gran pureza distribuidos en lingotes de 250 gramos cada uno. Los tres kilos del metal tendrían un valor de 123.000 euros, según los precios actuales de mercado. Porque, según un agente de la Guardia Civil experto en narcotráfico, lo «malo» de los lingotes es que no se pueden sacar en grandes cantidades a Suramérica, de donde suele venir la cocaína. Por eso «o lo llevan poco a poco o lo cambian en Europa y se llevan el dinero limpio de vuelta». Además, los lingotes incautados venían sellados para garantizar su gran pureza y para que nadie sospeche de que se trata sólo de un pedazo de plomo bañado en oro.

Pero Sandra Viviana N. C., Jorge Mauricio G. G. y Marco S. C., los tres colombianos detenidos en este golpe, escondían además cinco millones de euros en efectivo: 500.000 euros en compartimentos ocultos de sus vehículos y el resto en sus lujosas viviendas. «Estaban ultimando la venta de 500 kilos de cocaína, por lo que hemos abortado la entrada de media tonelada de droga al mercado», explica Conde.

Aunque los «narcos» no son los únicos amantes del oro, y quizá eso también explique que sea una inversión segura y que su valor cada vez suba más en Bolsa. La fiebre ha llegado también a la delincuencia a pequeña escala y las joyerías se han convertido en el comercio «atemporal» a asaltar. El dato arrojado ayer por el secretario general del Gremio de Joyeros, Plateros y Relojeros de Madrid, Armando Rodríguez, es alarmante. En 2011 aumentaron los robos a estos establecimientos y a los talleres –que suelen estar en pisos– en un 45 por ciento con respecto al año anterior, lo que se concreta en 259 siniestros.

Los cacos buscan oro. Para «colocarlo» en otros comercios que receptan, en las tiendas de compra-venta de oro, para venderlo a fundiciones o a particulares. En lo que llevamos de año, ya se han producido cuatro golpes a joyerías, según Rodríguez. Los dos últimos las noches del 5 y 6 de enero en la calle Marroquina, 2 de Moratalaz y en Bravo Murillo, 295. Sus autores ya están en libertad.


Una «moneda» que puede ser falsa
Al igual que ocurre con los fajos de billetes o con cualquier otra forma de pago, en las transacciones de oro, también está todo inventado. Los grandes narcos están más acostumbrados a ver «cash» y por eso tienen que tener mucho cuidado con los lingotes. Más de uno se ha encontrado con una onza de plomo o de cualquier otro metal pesado recubierto de una fina capa de oro, lo que ha dado lugar a más de un ajuste de cuentas. Los lingotes pueden ser emitidos o acuñados pero sólo se garantiza la gran puerza vienen si vienen grabados con la matrícula del banco emisor. Porque el oro físico también se puede comprar en otros sitios como eBay, o en los comercios de compra-venta de oro pero, lógicamente, nadie puede garantizar la fiabilidad de estas operaciones. Aunque está forma de inversión está exenta de IVA, suele estar reservada para los bancos centrales o para grandes fortunas, como las de muchos narcotraficantes que prefieren el oro al dinero en efectivo. Y es que, mientras el euro se resiente el oro sigue su imparable subida. Ayer, cerraba en Nueva York a 1.631,49 dólares la onza, lo que supone el precio más alto de las tres últimas semanas.