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ANÁLISIS: La mesa de la alegalidad por Jesús María Zuloaga

La Razón
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La «mesa de partidos» es una vieja aspiración de ETA, que ya la planteó durante las negociaciones con el Gobierno socialista en 2006-2007. Se trata de configurar un órgano alegal (Batasuna no estaba entonces, ni lo está ahora, en el Parlamento de Vitoria) con el fin de tomar decisiones para cambiar el «marco político». Que traducido, significa buscar las vías para que el País Vasco pueda alcanzar la independencia, con la anexión de Navarra. La victoria del Partido Popular en las pasadas Elecciones Generales, ha puesto freno al «proceso» que, tras la legalización de Bildu y Amaiur, iba viento en popa. Ahora, a los proetarras (y a otros) les han entrado las prisas. Temen que un afianzamiento del Gobierno de Rajoy dé al traste con sus planes. Las elecciones autonómicas vascas, a un año vista, parecen a la banda y su entramado demasiado lejanas en el tiempo. En estos doce meses, el «enemigo», en especial el PP, que se ha quedado prácticamente solo en la defensa de la legalidad en el País Vasco, puede articular una estrategia que, contando con el Gobierno de Madrid, haga fracasar el proceso que con tanto cuidado, como secreto y engaño, tejieron, a través de intermediarios, los proetarras con nacionalistas y socialistas. La intervención de Antonio Basagoiti ayer en el Parlamento de Vitoria es de esas que hay que guardar, por su acierto, claridad y contundencia. Sabe este político de raza que ni él ni los suyos están solos, por más que, como anunció hace unos días un cabecilla «batasuno», les vayan a hacer la vida «insoportable». Ya iremos algunos a compartir la incomodidad.