Las chicas de sincronizada se cortan la coleta

LONDRES- Espectaculares y marcando tendencia. Las chicas de sincronizada prometieron que el día de la final habría sorpresa y han cumplido su palabra cortándose la melena para mimetizarse «lo máximo posible» con el banco de peces que hoy representarán en la piscina. Un «auténtico show», con música de Salvador Niebla e inspirado en el océano, con el que esperan arrebatar la segunda posición a la chinas y llevarse otra medalla de plata.

La Casa de España –sede de la delegación olímpica– se convirtió ayer en una improvisada peluquería donde las ocho nadadoras cambiaron por completo su «look» ante el disfrute del personal. Con el ejercicio de rutina técnica, quedaron ayer a ocho décimas de las asiáticas, por lo que hoy tienen que revolucionar el Centro Acuático con la coreografía libre para revalidar el puesto ganado en Pekín. El dúo ya demostró que la pasión y la creatividad pudieron contra la perfección de sus rivales, por lo que el equipo espera repetir hazaña.

La seleccionadora, Anna Tarrés, explicó que la puesta en escena va a ser increíble y que las chicas debían deshacerse de su melena para lucir bien el traje de baño, un modelo «sensacional» diseñado por Marc Arañó y Dolores Cortés, que incorpora «escamas» y un casquete nunca visto.

En este sentido, el golpe de efecto será fundamental para lograr el punto extra que necesitan para seducir a los jueces. Con el técnico, las españolas lograron 96.200. En su primer día, el dúo obtuvo una puntuación menor, 96.000, por lo que, según Tarrés, «todo puede pasar». «Las chinas pueden fallar. El ejercicio libre es el de las acrobacias, la dificultad, el riesgo, y si una de las plataformas se cae, pues no se consigue el resultado», dijo.

Tan sólo tres de las ocho chicas repiten en unos Juegos. «Es un equipo muy joven, con muy poca experiencia competitiva, un equipo que ha salido segundo y que yo creo que ha hecho lo que ha podido», resumió Anna.

La coreografía será la misma que representaron en el Mundial de Shanghái del año pasado, donde quedaron terceras por detrás de las chinas, pero mejorada en muchos aspectos que, según Tarrés, van a dar mucho que hablar. Andrea Fuentes es optimista y asegura que «habrá medalla».