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Fermín Lucas: «No vamos mal pero este año no estamos para tirar cohetes»

Fermín Lucas sueña con que el proyecto «Mulafest» se convierta en un referente de cultura urbana internacional ropeajuvemundialtodo

Fermín Lucas: «No vamos mal pero este año no estamos para tirar cohetes»
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Con 14 pabellones, 150.000 metros cuadrados, 14.000 plazas de parking y todos los adelantos tecnológicos y servicios, Ifema es el primer organizador de ferias de España, con el 40 por ciento de la cuota de mercado. Es también el primer generador de turismo de negocios de la región, más de tres millones de visitantes al año, lo que se traduce en unos ingresos inducidos para Madrid de 2.000 millones de euros, el 1,2 por ciento del PIB; y genera cerca de 44.000 puestos de trabajo de manera indirecta. Su director, tras más de una década al frente de la Feria de Madrid, sigue con el mismo entusiasmo que el primer día. Fermín Lucas asegura que la diversidad de las actividades le mantiene igual de ilusionado: «No me considero ni cansado ni hastiado; sigo llegando a la misma hora, me sigo ilusionando igual, me sigo peleando igual y sigo luchando igual por que sigamos creciendo».

-Acaban de estrenar certamen: «Soy Cibelino» se está celebrando este mismo fin de semana, y tienen en la recámara otra novedad para julio, «Mulafest». Desde luego Ifema hace gala de aquello de «renovarse o morir» en épocas difíciles.
-Ni siquiera son conceptos feriales en sí mismos. Se podrían en-globar más en el espectáculo y el interés general. Son dos cosas nuevas y ambas convocatorias entrañan un gran riesgo, pero hay que arriesgar y tener creatividad. Hoy en día es muy difícil empezar a hacer una feria nueva del sector inmobiliario porque el mercado está agotado, pero sí hay modelos nuevos que tienen proyección de futuro; los hemos puesto en marcha a pesar del riesgo empresarial que suponen. Lo hacemos buscando el equilibrio porque nosotros no contamos con subvenciones, por lo que tienen siempre que autofinanciarse.

-Ambos eventos están enfocados hacia gente joven, un nuevo «target» para la Feria de Madrid.
-Es un segmento con un campo de desarrollo muy amplio. Por ejemplo, el Festival Mula aglutina una serie de subsectores de cultura urbana que no están atendidos en ningún mercado, sino que van por libre. Ahora se les va a dar una plataforma en la que todos ellos puedan coordinarse y trabajar conjuntamente, incluso para que en el futuro puedan crecer y hacer más cosas; de tal manera que puedan contar con una canalización de sus inquietudes, lo que conllevará que nosotros podamos generar actividad.

-¿Puede llegar a convertirse en un referente para Madrid?
-Yo creo que puede ser muy importante para Madrid. Los proyectos feriales nunca se asientan ni a la primera ni a la segunda; hay que insistir, hay que creer en ellos y dejarlos funcionar unos cuantos años para consagrarlos. Durante este tiempo irán evolucionando, habrá que cambiar algunos conceptos, reaccionar ante la aceptación, pero estoy convencido de que de aquí a tres años habremos consolidado «Soy Cibelino» y «Mulafest». Sueño con que «Mulafest» llegue a ser un espectáculo capaz de reunir aquí, en Madrid, a media juventud europea, que sea un referente de cultura urbana internacional.

-Han conseguido, además, llenar un vacío en el calendario pese a la enorme actividad que tienen.
-Las hemos hecho en periodos valle con el fin de dinamizar la actividad de Ifema y con otro objetivo también: Madrid hace diez años estaba cerrado en verano. Sin embargo, en estos meses, cada vez hay más actividad y un mayor turismo. Queremos fomentar también toda la actividad económica alrededor de ese turismo porque nuestro objetivo es generar un valor añadido a Madrid.

-Ya son más de 10 años liderando el panorama ferial de España. Acogen 80 ferias y cerca de tres millones de visitas al año. ¿Cómo se mantiene uno a la cabeza?
-A base de innovar, investigar e insistir. Para que un proyecto llegue a plasmarse y salga al mercado hay cien que se han quedado por el camino. Antes de lanzarlo, primero se estudia; de hecho, tenemos un servicio de investigación de nuevas ferias. Luego lo analizamos internamente, realizamos una ficha técnica –tanto de visitantes como de expositores–, después hacemos una labor de telemarketing a ver cómo sería acogido, y si sale positivo seguimos adelante; si no, le damos una vuelta, y así constantemente. Por eso lanzar al año dos o tres proyectos es fantástico… Pero al final hemos llegado a donde estamos con mucho trabajo, con un equipo de gente magnífico, con el apoyo de las instituciones, que no nos dan dinero pero sí todo su apoyo, que es muy importante. Nos hemos convertido en referente pero sin ninguna particularidad específica, sino haciendo las cosas con sentido común y sabiendo hacer lo que hacemos, aunque no sería posible que existiera Ifema sin Madrid, sin su capacidad, sin sus infraestructuras… Nosotros no podríamos convocar a cien mil personas si no tuviéramos el aeropuerto, los hoteles, la cantidad de restaurantes, comercios o taxis que hay en la región.

-Ifema no sólo organiza ferias, también convenciones y congresos. ¿Ése es el otro pilar de su actividad económica?
-Ambas actividades son importantes y las trabajamos con similar intensidad. Las dos se dirigen al turismo de negocios. Respecto al Centro de Convenciones y Congresos, tenemos un departamento que permanentemente está hablando y viajando por todo el mundo para captar congresos importantes. De hecho, tenemos algunos de primera magnitud, como el Congreso Europeo de Oncología, que ya está cerrado para 2014, o como el CPHI, dedicado al sector farmacéutico, que puede suponer unos 40.000 extranjeros durmiendo en Madrid. Además, el turista de negocios gasta cinco veces más que uno normal, ya que se estima que mientras este último deja en la ciudad unos cien euros por día, el de negocios tiene un gasto medio de entre 550 y 580 euros al día. Aquí competimos mundialmente y además hay una dificultad añadida que, por la dinámica que suelen tener, es muy difícil que se vuelvan a realizar en la misma ciudad. Suelen ir cambiando de país. Pero nosotros seguimos acogiendo algunos que han repetido, y desde luego contamos con instalaciones y servicios de primera línea como para competir con el país que sea.

-La participación internacional en ambos casos (ferias y convenciones) es cada vez mayor... Ese es uno de los objetivos que se marcaron hace unos años y lo están consiguiendo.
-Ahora mismo estamos con proyectos en varios países. Cerramos un acuerdo con COEX, el primer operador y propietario del mayor recinto ferial de Corea para ser su delegado comercial en la Península Ibérica, y estamos desarrollando varios eventos en Iberoamérica; uno sobre seguridad (Sicur) en Chile; y otro de postgrado que organizaremos en Colombia y Argentina. Además, estamos en tratos con la India y Singapur para otros propósitos.

-Ya ha pasado medio año de este 2012. Háganos un balance.
-Vamos conjuntamente con la crisis. No hemos hecho malos trimestres, pero no estamos para tirar cohetes. No somos más que un reflejo de los sectores económicos. Nuestro afán es luchar para que los expositores que vengan rentabilicen más aún su inversión en nuestras ferias

-¿Cuál es el punto fuerte de la Feria de Madrid?
-El equipo humano, el trabajo y las infraestructuras. Pero sobre todo nuestro equipo; es joven, dinámico, ágil. Es serio, potente y muy importante para nosotros.

-¿Y el talón de Aquiles?
-El desarrollo económico del país. La mala coyuntura económica que estamos sufriendo. Pero soy optimista. Hemos sufrido crisis importantes que hemos logrado superar.

-Si le pudieran conceder hoy un deseo, ¿qué pediría?
-En estos momentos… que dentro de cuatro años «Mulafest» pudiese ser un referente mundial de primera magnitud, y creo que tenemos los mecanismos suficientes para ello.


EN PRIMERA PERSONA
Fermín Lucas, un todoterreno empresarial
El ingeniero superior aeronáutico con Máster en Dirección de Empresas lleva más de una década trabajando en la Feria de Madrid. Hasta su incorportación como director general de Ifema en abril de 1990, Fermín Lucas era diputado y secretario del Grupo Parlamentario Popular en la Asamblea de Madrid y consejero de Aena, Caja de Madrid y Telemadrid. Asímismo, fue profesor asociado en el Departamento de Economía y Administración de Empresas de la Escuela Técnica Superior de Industriales. Fermín Lucas es un todo terreno. Prueba de ello es que su carrera profesional ha estado ligada tanto a organismos públicos (al Ministerio de Trabajo, por ejemplo) como a empresas privadas.