Lo que Zapatero no respondió

Por tanto, en caliente en el Congreso se formalizó el gesto de apoyo que el sentido de Estado reclamaba al principal partido de la oposición, pero es un apoyo con fisuras que pueden convertirse en grietas a no tardar, y no sólo en el supuesto de que el Ejecutivo decida prorrogar el estado de alarma. «¿Por qué no se ha resuelto la homologación de los controladores militares? (El ministro Blanco anunció que estarían preparados en el mes de julio) ¿Qué se ha hecho sobre los posibles proveedores civiles de estos servicios? ¿Cuándo se van a incorporar los nuevos controladores? ¿Por qué se esperó hasta octubre para hacer una convocatoria de 150 plazas de controladores de torre que todavía no están seleccionados?». Éstas fueron algunas de las preguntas que Mariano Rajoy lanzó al aire dentro de un brillante discurso parlamentario que animó la euforia que ya existe en las filas de su partido al calor de las buenas perspectivas electorales que insisten en atribuirles las encuestas. «¿A quién se le ocurrió la brillante idea de aprobar un decreto tan conflictivo como ése en vísperas del puente festivo más importante del año?», continuó Rajoy, hurgando en la herida de la crisis que siguió a la decisión que el viernes adoptó el Consejo de Ministros. Un interrogante que cabe enlazar con muchos más.

- ¿Por qué el Gobierno no ha sido capaz de acordar un nuevo convenio colectivo cuando el actual venció en diciembre de 2004, sino que ha ido renovándolo año tras año hasta 2010? El actual convenio fue denunciado por la empresa en 2005 y desde entonces cada intento de renovarlo ha terminado en un fracaso. En más ineficiencia y en más costes. Al tiempo, las compañías aéreas han tenido que hacer cada vez más piruetas para cuadrar sus cuentas de resultados en un competitivo mercado donde los precios bajan y aumentan las ofertas.

- ¿Por qué hasta febrero de 2011 el Gobierno socialista sólo convocó 150 plazas de controladores, mientras que en la etapa del Gobierno del PP se sacaron más de 1.000? El reto de Fomento y de Defensa es tener listo lo antes posible un número de controladores alternativos suficiente para evitar que vuelvan a las andadas, pero en los 10 meses transcurridos desde que se aprobó el decreto ley de 5 de febrero se ha avanzado muy poco, por no decir nada, en este terreno. Ese decreto posibilitaba la formación de 500 nuevos controladores o la contratación de otros ya formados, nacionales o extranjeros, siempre que fueran habilitados por empresas autorizadas por la UE.

Y hay más preguntas:
- ¿Cómo se explica que los controladores casi multipliquen por tres sus horas extraordinarias entre 2003 y 2009? Mediante esta vía consiguieron multiplicar sus ingresos hasta una media de 375.000 euros anuales. En EEUU, por ejemplo, el sueldo de un controlador es de unos 75.000 euros al año.
- ¿Por qué hasta ahora no se han puesto en marcha los mecanismos previstos en el decreto ley de febrero, apoyado por la mayoría del Congreso?
- ¿Cuándo tuvo noticia el Gobierno de que el cumplimiento de la jornada anual de los controladores se iba a producir antes de que acabara el año?
- ¿Por qué el ministro Blanco dejó caer que con la publicación del decreto ley del viernes ya podían estar en las torres y, sin embargo, después se tuvo que aprobar el decreto de militarización?
-¿Por qué el decreto de militarización se publicó el sábado 4 de diciembre cuando el viernes a las 11 de la noche ya se informó a la opinión pública de que los militares estaban en las torres?
- ¿Por qué 15 horas después de los anuncios de Blanco el Gobierno tiene que aprobar otro decreto con el estado de alarma?
- ¿Por qué Rubalcaba dijo el sábado que los controladores irían a los juzgados togado militares, y ayer el presidente lo negó?
- ¿Cómo va a garantizar el Gobierno la normalización del servicio más allá del estado de alarma y cómo va a resarcir a los afectados sin que, al final, sean todos los españoles, a través de AENA, como responsable civil subsidiaria, los que tengan que costear los daños causados?