Interior

La polémica del aforo: «En un recipiente de 50 litros no pueden entrar 100»

La Policía confirma que se sobrepasó la capacidad máxima y apunta que las puertas de emergencia estuvieron abiertas

Eduardo López Palop, el juez que instruye el «caso Madrid Arena» realizó ayer, junto a la Policía, una inspección ocular del recinto
Eduardo López Palop, el juez que instruye el «caso Madrid Arena» realizó ayer, junto a la Policía, una inspección ocular del recintolarazon

MADRID- Sólo unas horas antes de emitir el auto de imputación de Pedro Calvo, el juez que instruye el «caso Madrid Arena» visitó las instalaciones municipales (precintadas desde el día 1 de noviembre) para realizar una inspección ocular del recinto con el fin de reconstruir lo sucedido el día de la tragedia.

Eduardo López Palop estuvo acompañado de una treintena de personas, entre ellas el fiscal general del Estado, Manuel Moix, así como de miembros de la Policía Científica, la Brigada de Homicidios, que se encarga de la investigación de la muerte de Katia, Cristina, Rocío y Belén, así como de tres agentes, dos policías nacionales y un policía municipal, que la noche del suceso se encontraban en el recinto, fuera de servicio y de fiesta.

El juez quería conocer in situ la instalación e intentar reconstruir allí los hechos (junto a los policías testigos) ya que, tal y como avanzó ayer LA RAZÓN, no existen imágenes del pasillo o vomitorio donde se produjo el tapón en el que murieron las tres jóvenes (la cuarta falleció dos días después en el hospital) más allá de las que captaron algunos de los asistentes a la fiesta que presenciaron e inmortalizaron la avalancha. A pesar de que este recinto está vigilado por más de una decena de cámaras, el objetivo de ninguna de éstas observaba el pasillo donde se produjo el trágico suceso. El motivo es que cuando se construyó el edificio, proyectado para albergar eventos deportivos con todo su público sentado en gradas, se consideró este lugar como «seguro», por lo que el juez deberá instruir el caso con las decenas de testigos de aquella noche y los vídeos que los jóvenes hicieron con sus móviles.
El jefe superior de Policía de Madrid, Alfonso Fernández Díez, –en una rueda de prensa en la que anunció la desarticulación del 95% de los cunderos (o taxistas de la droga) que actuaban en Embajadores con la detención de 23 personas y la incautación de 15 vehículos– aseguró que han podido comprobar cómo el aforo estuvo «sobradamente sobrepasado», tal y como concluyó el atestado de la Policía: «En un recipiente con 50 litros no pueden entrar 100», aseveró. El comisario incidió además en que la Policía ha prestado su «total colaboración» al juez y ha expresado su deseo de una «total transparencia» en el caso».

Las puertas abiertas
El fiscal superior de Madrid, Manuel Moix, reveló otro de los datos que contradicen los testimonios de las primeras horas que siguieron a la tragedia de Halloween. Y es que, a pesar de que en un principio algunos de los jóvenes afirmaron que las puertas de emergencia estaban cerradas, ayer se pudo comprobar que se encontraban abiertas. De hecho, según ha podido saber este periódico, el juez ya tiene en su posesión las grabaciones de las cámaras que filman cada una de las cuatro salidas de emergencia del recinto. Unas imágenes que revelan que en todo momento estuvieron abiertas y vigiladas por el personal de Seguriber, que además dispuso de otro vigilante para realizar los descansos y rotaciones. Y es que no fue en ninguno de estos puntos donde se produjo la tragedia, sino en uno de los pasillos del interior del recinto.