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El presidente de Yemen anuncia que dejará su cargo

Mientras el mundo tiene puesta su mirada en Libia, en Yemen la tensión aumenta y tanto el Gobierno como los opositores al régimen de Ali Abdalá Saleh vivieron ayer una de las jornadas más convulsas desde que empezaran las protestas el mes pasado.

Las manifestaciones se sucedieron por todo el país, en la imagen Adén
Las manifestaciones se sucedieron por todo el país, en la imagen Adénlarazon

De madrugada, continuó el goteo de diplomáticos que dejaban de apoyar al presidente Saleh, entre ellos el embajador en España, quienes declaraban su respaldo a la juventud y sus demandas. Ante este panorama, el líder yemení amenazó durante un discurso al Ejército con que los esfuerzos por arrebatarle el poder a través de un golpe de Estado terminarán en una guerra civil. Después, repitió este mismo análisis ante líderes tribales en Saná, muchos de los cuales ya han secundado a los manifestantes.

Sin embargo, las protestas continuaron y fue entonces cuando Saleh dio su brazo a torcer al difundir que renunciará a su cargo a finales de año. A través de su secretario de prensa, Ahmed al Sufi, señaló que entregará el poder tras la celebración de elecciones parlamentarias, «para garantizar un traspaso institucional». En declaraciones a Efe, Al Sufi indicó que Saleh no desea permanecer en el poder, pero que tampoco quiere abandonarlo sin saber quién le sucederá. Sin embargo, la oposición rechazó la oferta. «Las próximas horas serán decisivas», reconoció Mohammed al Sabry a Reuters.

Al cierre de esta edición, guardias del presidente rodearon un cuartel de la Fuerza Aérea cuyo comandante apoyaba a los manifestantes, pero por otra parte Saleh confesó «que le interesan los problemas de los jóvenes», a los que ofreció un diálogo «transparente y abierto».