Castilla y León
García Nieto demanda un Plan económico para sacar a Ávila de su futuro incierto
ÁVILA- Fuga de jóvenes. Envejecimiento. Cierre de comercios. Falta de industria. Son conceptos recurrentes en el vocabulario abulense, que han llevado al alcalde de esta ciudad Patrimonio de la Humanidad, Miguel Ángel García Nieto, a exigir a los escalones superiores de la administración pública -Gobierno y Junta- el impulso de un Plan específico para reflotar a la capital amurallada. Y lo ha hecho a través de una carta enviada a la ministra de Empleo, Fátima Báñez, al presidente de la Junta de Castilla y León, Juan Vicente Herrera, y a los responsables económicos de la administración regional -el consejero Tomás Villanueva, y el gerente del Servicio Público de Empleo, el abulense Germán Barrios-, a los que solicita reuniones para analizar en profundidad la situación nada sencilla que atraviesa Ávila.
Miguel Ángel García Nieto se dirige a Báñez, Herrera, Villanueva y Barrios, compañeros de partido, «en nombre de todos y cada uno de los abulenses» e «involucrado en el bienestar social y económico» para demandar «el esfuerzo coordinado y solidario de las diferentes administraciones, fuerzas políticas e instituciones», para superar un momento especialmente delicado para la capital de provincia con mayor tasa de paro de la comunidad autónoma.
El alcalde de Ávila es rotundo al recordar la falta de inversiones «adecuadas» en infraestructuras y servicios para atraer proyectos y fidelizar capital empresarial. Y, en ese punto, considera que «se nos ha ido posponiendo en planes de desarrollo y fomento de la cohesión territorial, en la mejora de las comunicaciones y en la implantación y sostenimiento de recursos formativos y tecnológicos».
Posición delicada
Por ello, añade, Ávila se encuentra «en una delicada posición respecto a la capacidad de superación del panorama económico, con una perspectiva de futuro más que negativa».
El también presidente de la Federación Regional de Municipios y Provincias (Frmpcyl) considera «propia e ineludible» la responsabilidad de reclamar «de manera firme y contundente» ese plan, que persigue evitar que la sociedad abulense se dirija, «de manera irremediable», hacia una «profunda e insuperable situación de estancamiento y retroceso».
Continúa su escrito el alcalde recordando que Ávila no dispone proyecto de alta velocidad ferroviaria que la conecte con Madrid y también argumenta que aún no cuenta con una unión adecuada con la capital de la Comunidad a la que pertenece y se halla «marginada de las comunicaciones con la metrópolis», dado que la conexión por carretera «forja un muro de peaje extraordinario».
Unas circunstancias que, señala, se suman a «la inactividad absoluta de nuestros espacios industriales», a lo que hay que añadir que apenas hay diez empresas dedicadas a la innovación y el desarrollo en el entorno local.
García Nieto, reconoce como «una realidad inapelable» que Ávila presenta «debilidades estructurales», a pesar de lo cual destaca el crecimiento poblacional registrado en la ciudad del Adaja durante la última década, siendo en los dos últimos año «la capital española que más aumenta, con cerca de mil habitantes por año». No obstante, sí subraya García Nieto un retroceso significativo en la población extranjera, que ha pasado de representar el 13 por ciento al 8%. Igualmente, sentencia que el volumen de personas activas ha bajado hasta niveles similares a los de mediados de los años 90, con un 52 por ciento, sólo superior a las tasas de Zamora y Palencia.
Tercera edad y juventud
En este contexto, el alcalde, del PP, incide en el «creciente índice de envejecimiento», con dos de cada diez abulenses dentro de esa franja poblacional, a la par que lamenta una constante fuga de jóvenes, que empujan a la ciudad a un «futuro extremadamente incierto, con importantes carencias en recursos universitarios y empleo cualificado».
El empleo es la principal preocupación del equipo de gobierno de la capital amurallada. De ello queda constancia en las cuatro páginas de texto remitidas por Miguel Ángel García Nieto. Y es que, según señala, el mercado laboral de la ciudad, su radiografía social «no es más alentadora», con una tasa de paro superior al 20 por ciento y un saldo negativo del 24 por ciento en lo que a movilidad laboral se refiere, lo que repercute en una pérdida de 2.500 contratos anuales.
Y, en ese marco, el alcalde recuerda que las actividades industriales se han visto reducidas en un 8 por ciento en los últimos cinco años, mientras que las comerciales se han desfondado un 10 por ciento, a pesar de que suponen el 35 por ciento de la actividad registrada en la ciudad, donde operan cerca de 900 compañías de cara al público. Sólo durante el pasado año echaron el cierre un centenar de negocios. Al respecto, García Nierto recuerda que Ávila es la provincia más inflacionista de España en los dos últimos ejercicios, con un IPC superior al 3 por ciento en periodos de crecimiento cero o incluso de recesión.
Por todas estas causas, el edil abulense plantea la disposición «de manera inmediata y prioritaria» de «un paquete de medidas de extrema urgencia que eviten nuestra deriva y exclusión de un modelo de sociedad moderna y autónoma y permitan generar nuevas oportunidades», así como un sistema fuerte y competitivo desde el que afrontar» los dramas familiares que atraviesan ya muchas familias abulenses.
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