San Sebastián

Ordóñez tras su cara a cara con Lasarte: «Ni olvido ni perdono»

Se reúne en Nanclares con uno de los asesinos de su hermano

Ordóñez tras su cara a cara con Lasarte: «Ni olvido ni perdono»
Ordóñez tras su cara a cara con Lasarte: «Ni olvido ni perdono»larazon

Madrid- El 23 de enero de 1995 Gregorio Ordóñez, presidente del Partido Popular en Guipúzcoa, se encontraba en un restaurante comiendo con unos colaboradores cuando un miembro del «Comando Donosti» entró y le asesinó. Valentín Lasarte fue quién hizo la llamada que alertó a sus compañeros de dónde se encontraba ese día el presidente popular. Fue condenado a 30 años por ser «cooperador» en el asesinato. Siete años después, su hermana, Consuelo Ordóñez, acudió el viernes a la cárcel alavesa de Nanclares para mantener un encuentro con el etarra Valentín Lasarte. Su cara a cara duró más de dos horas.
«Ni olvido ni perdono», esa fue la conclusión de Consuelo tras la reunión que mantuvo con Lasarte. Éste le pidió perdón, requisito necesario para acogerse al plan de reinserción del Gobierno, y Ordóñez reconoció que debe estar «probablemente arrepentido».
La intención de la hermana del que fuese presidente del PP en Guipúzcoa era intentar que Lasarte colaborase para poder resolver los más de trescientos asesinatos de la banda que continúan impunes. Según Ordóñez, el preso le ha reconocido que la declaración que efectuó en 1996 ante el juez Baltasar Garzón era veraz y que en ella se contenía todo lo que sabía sobre otros integrantes de ETA, informa Europa Press. Ella no ha podido perdonar porque, dijo, la persona que debería hacerlo «está muerta». También mostró su desacuerdo con el plan de reinserción presentado por el Gobierno, que en su opinión se ha «inclinado ante las tesis nacionalistas, apoyadas por el Gobierno vasco» e incluso «ha flexibilizado los requisitos».


La «sombra» de Sortu
El ministro de Justicia, Alberto Ruiz-Gallardón, aseguró ayer que el Gobierno y todos los demócratas permanecerán «vigilantes» y serán «la sombra» de los que «hasta hace muy poco no defendían la democracia», en referencia a Sortu, y advirtió que, aunque acatan la sentencia del TC, «no ha llegado, de ninguna de las formas, el día de la impunidad».