Buenos Aires
Camino de la «Quinta»
El sorteo deparó el arranque que quería el equipo español: Nadal-Mónaco. Argentina tuvo que pasar un control antidopaje a las 6:30 de la mañana
Era el Teatro Lope de Vega de Sevilla, pero podía pasar por el Teatro Colón de Buenos Aires. Masiva presencia de medios argentinos, pancartas en algunos de los palcos, banderas albicelestes, gritos de ánimo a «Delpo» y «Pico» Mónaco y ovación para el equipo de «Tito» Vázquez al final de la conferencia de prensa. Alguno de los 2.000 aficionados visitantes que hoy se citarán en La Cartuja se colaron en el solemne acto previo de la final de la Copa Davis. Y se hicieron notar para contrarrestar un sorteo que deparó el orden de los cruces por el que suspiraba el equipo español. La primera bola que sacó el alcalde de Sevilla, Juan Ignacio Zoido, era la de Rafa Nadal. Albert Costa sonrió y miró a sus muchachos. El número uno español contra Mónaco abrirá la final. Luego llegará el Ferrer-Del Potro. Mejor imposible. La final, de momento, marcha sobre los planes previstos. «Arrancar la final con Nadal en pista tranquiliza», soltó Costa en un ejercicio de sinceridad extraño en un acto como ese. Luego llegaron los lugares comunes hasta que el capitán español, después del enésimo estiramiento de Nadal, decidió que era el momento de regresar al hotel.
La peor noticia para el equipo argentino no fue el orden del sorteo. Llegó mucho antes. A las seis y media de la mañana, los vampiros de la Federación Internacional visitaron a los chicos de Tito Vázquez. «Después de tres semanas de concentración en las que hemos trabajado muy bien llegó esto. Era nuestro día de descanso y la verdad es que podían haber esperado, pero Del Potro, ‘‘Pico'' y David han tenido que pasar el control», lamentó el capitán de la albiceleste. Nadal se solidarizó con sus colegas y lanzó una nueva crítica a los responsables de los controles: «Las formas y el sistema dejan mucho que desear».
Y hoy todos a La Cartuja. El estadio sevillano ofrece un aspecto imponente vacío. Con una pista que está a medio camino del «indoor» y el aire libre, la Federación se ha puesto como objetivo batir el récord de asistencia a un partido de tenis con 27.700 espectadores. España buscará su quinta Ensaladera en el mismo escenario en que conquistó la segunda en 2004. Ningún país puede presumir del palmarés de España en la Copa Davis durante el siglo XXI. Seis finales, incluyendo la que arranca hoy, y cuatro títulos (2000, 2004, 2008 y 2009). Los precedentes adornan todavía más la candidatura de «La Roja». Desde 1999, ante el Brasil de Kuerten, no pierde una eliminatoria como local y el balance sobre tierra batida es de 22 victorias seguidas. Sobre polvo de ladrillo, Nadal y Ferrer no saben lo que es perder. El número uno español acumula un perfecto 16/0. El balance de «Ferru», 11/0.
Argentina sigue buscando un título que ha sido incapaz de conseguir en las tres finales que ha disputado (1981, 2006 y 2008). La última, en Mar del Plata, todavía escuece en el equipo. Fue el comienzo del divorcio entre sus dos estrellas, Del Potro y Nalbandián. No han firmado la paz, cada uno hace su vida y se limitan a no perjudicar la convivencia en el grupo. «Es raro no jugar el viernes», se atrevió a decir David, que formará en el doble de mañana junto a Schwank.
En el equipo español se respira un moderado optimismo. La quinta Ensaladera está cerca, pero «eso es lo que pensaban ellos hace tres años y mira como acabaron», advierte Verdasco.
--ORDEN DE JUEGO.
Viernes.
A partir de las 14.00 horas.
RAFA NADAL (ESP/N.1) - Juan Mónaco (ARG/N.2).
DAVID FERRER (ESP/N.2) - Juan Martín del Potro (ARG/N.1).
Sábado.
A partir de las 16.00 horas.
FELICIANO LOPEZ Y FERNANDO VERDASCO (ESP) - Eduardo Schwank y David Nalbandián (ARG).
Domingo.
A partir de las 13.00 horas.
RAFA NADAL (ESP/N.1) - Juan Martín del Potro (ARG/N.1).
DAVID FERRER (ESP/N.2) - Juan Mónaco (ARG/N.2).
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