Un tranvía como el de Parla el sueño de Cascallana para Alcorcón

Pese al evidente fracaso en el que, con el tiempo, se ha convertido el tranvía de Parla, otros alcaldes de la región estaban dispuestos a emular a Tomás Gómez y caer en la misma trampa. Es el caso de Alcorcón, en donde su regidor hasta mayo de 2011, Enrique Cascallana, tenía entre sus proyectos estrella la puesta en marcha de un tranvía urbano. Era una de las propuestas electorales con las que concurrió a las municipales del pasado año. La debacle electoral del ahora senador socialista y la victoria de David Pérez dieron al traste con un proyecto que hubiera amenazado con endeudar más las maltrechas arcas del municipio.
 
Que el modelo que Cascallana quería implantar era el de Parla es algo de lo que caben pocas dudas. Y es que en uno de los folletos que el PSOE repartió en aquellas fechas entre los vecinso, incluía orgulloso las imágenes de la maqueta de un tranvía claramente inspirado en el puesto en marcha por Tomás Gómez y su sucesor José María Fraile. También incluía esta propuesta dentro del programa electoral con el que concurrió a las elecciones locales. Ya en noviembre de 2010, Cascallana encargó los estudios preliminares para implantar este medio de transporte en Alcorcón. Pasados los meses, y ya metido de lleno en campaña, prometió sun implantación a bombo y platillo en los actos de campaña. En una entrevista concedida a un medio local, llegó a asegurar que "el tranvía ha de ser el elemento fundamental del transporte urbano de la ciudad, así como de conexión con otras ciudades, algo que yo creo que es factible". Su "sueño"era convertir el tranvía en el medio de transporte que conectase los diferentes puntos del Desarrollo del Distrito Norte.
 
Al hacer estas declaraciones, quizá olvidaba Cascallana el alto coste que su puesta en marcha había tenido en Parla. Teniendo en cuenta que la inversión hubiera sido similar a la del consistorio parleño, en el que el coste inicial fue de 129 millones de euros, su puesta en funcionamiento se hubiera traducido en un considerable incremento para la deuda municipal. Una deuda que, en el caso de Alcorcón, y tal y como puso de manifiesto una auditoría posterior a la salida de Cascallana del poder, se elevaba a 612 millones de euros. Recientemente también se ha conocido que la deuda del consistorio con los proveedores ascendía a 120 millones de euros A la inversión inicial habría que haber sumado el dinero que debería percibir la empresa concesionaria encargada de que el servicio funcione. En este caso, el espejo de Parla también demuestra lo arriesgado de la propuesta, ya que el municipio gobernado por José María Fraile tiene a día de hoy una deuda superior a los 20 millones de euros con la empresa concesionaria.