Navarra
Los proetarras suben la tensión con 200 pintadas en Bilbao
Detenido en Vitoria por dibujar el escudo de la banda
MADRID- La aparición de casi 200 pintadas en el Casco Viejo de Bilbao, en las que se pedía, entre otras cosas, la «amnistía» para los presos de ETA; y la detención en Vitoria de un individuo, cuando dibujaba en una pared el anagrama de la banda (el hacha y la serpiente, el «Bietan jarrai», «adelante con las dos»), son hechos preocupantes, que no deben ser minimizados, según expertos antiterroristas, consultados por LA RAZÓN. El arrestado en la capital alavesa es Gorka González González.
Las pintadas en Bilbao aparecieron a lo largo del fin de semana, cuando los presos ya sabían que el Ministerio del Interior había rechazado, «por fraude de ley», sus peticiones de traslado o, en su caso, excarcelación. La mayor parte de las pintadas, que ya han sido borradas con un coste próximo a los 8.000 euros, se referían a la «amnistía»: «Amnistia ta Askatasuna»; «Amnistia preS.O.S.»; «Presoak etxera» (presos a casa), y «amnistia osoa» (amnistía total).
La Coordinadora pro Amnistía, que, en teoría había sido absorbida por Batasuna, dentro del control que los proetarras hicieron de las organizaciones que se mostraban contrarias al llamado «proceso» y al alto el fuego, ha llamado la atención de los expertos, por lo que supone de resurgimiento de las posiciones radicales dentro del mundo de ETA . La falta de «avances» que, según los proetarras, sufre el «proceso», que nacionalistas y socialistas pactaron, a través de intermediarios, con ETA y su entramado durante la anterior legislatura, ha reforzado a esos sectores radicales. Cuando ETA anunció el alto el fuego, estaban en minoría, al triunfar en el debate los llamados «posibilistas» (Otegi, Díez Usabiaga y Rufino Echeverría). «Las fuerzas de unos y otros se están equilibrando y la influencia de los radicales crece día a día y las consecuencias son imprevisibles», agregaron.
LA LUPA
La lucha «X», de agitación política
Las pintadas se integran en lo que ETA denomina la lucha «X» (agitación política) y forman parte de la estrategia global de la banda. Se utiliza en determinados momentos, como sistema de «aviso» o «amenaza» contra personas (con dianas, por ejemplo) e instituciones. En este caso, la decisión del Gobierno de no ceder a las pretensiones de la banda para que los presos sean trasladados a cárceles del País Vasco y Navarra, como paso previo a su liberación, ha provocado que los cabecillas etarras hayan dado la orden de activar esta forma de lucha.
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