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Hinia Lacuesta
Después de los Riojas hemos tenido las altas expresiones, aquellas que casi ni se oían, y por ello de nuevo volvemos a los clásicos. En ese caso, hemos catado el buque insignia de Martínez Lacuesta, el orgullo de la bodega, que se llama como su lugar de procedencia, el paraje de Hinia. Para la ocasión, la añada 2009. En estos tiempos, renovarse es una virtud, y en este caso, un placer para los amantes del Rioja. Se ha conseguido un punto de equilibrio resumiendo la devoción por la buena fruta de esos viñedos privilegiados con el saber hacer de la crianza. Siempre a medio camino inteligente entre el vino tradicional que tanta gloria ha dado internacionalmente a las bodegas riojanas con la profunda y sostenida renovación para acertar los que hemos crecido mirando el vino francés y las expresiones que algunos llaman de autor.
Un ejemplar de indulto, por nobleza y trayectoria. De rojo púrpura, tan diferente como su color, tiene la densa lágrima que determina su boca. De nariz coqueta y respingona, evoca la fruta fresca. Presenta la elegancia de tostados sutiles, especias y ligeros tonos de ámbar. Una vez más, un vino tan interesante que se expresa aromáticamente con ese guiño a la fruta y a la crianza. En boca, firme de recorrido medio largo por pragmático, con grasa y de tanino bien manejado, hecho sin aristas ni estridencias.Los Riojas, aunque sean por celebración, son los que marcan la tónica por dónde va el concepto del vino tinto con crianza. ¡Vivan los clásicos con toda su orquesta!
FICHA
Nombre: Hinia
D.O.: Rioja
Bodega: Martínez Lacuesta.
Precio: 18 euros.
Web: martinez-lacuesta.com.
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