A pedrada limpia contra la policía

A pedrada limpia se acabó ayer en la Casa de Campo a cuenta del ceviche. Es ya más que una costumbre que los sábados domingos y festivos muchos sudamericanos aprovechen la gran afluencia de público para vender una amplia gama y muestra de la gastronomía latina. Allí instalan sus cámping gas y cocinan en el acto a cinco euros la ración. Desde hace apenas un mes, la Policía Municipal vigila más de cerca estos puestos ambulantes sin licencia ni control sanitario, que suponen para muchas de estas familias el único ingreso semanal.

Sea como fuere, ayer, a eso de las cuatro y veinte de la tarde, cinco patrullas se encontraban en la zona para realizar sus labores cuando pidieron la documentación a uno de los vendedores. De camino al coche policial el hombre al que iban a identificar, pega una patada al agente y sale corriendo para mezclarse con las alrededor de medio centenar de personas, según fuentes del Ayuntamiento, que se encontraban en la zona.

El hombre en cuestión se cambia la camiseta con un amigo e intenta despistar a los municipales. De nada le sirve, finalmente es detenido cerca de la plaza de los Patines, enfrente del lago. Él, según los testigos, se retuerce y resiste, ante esta situación, los policías le increpan, le pegan y es entonces cuando los vendedores y sus familias se rebelan contra el dispositivo policial.

Botellas, piedras, palos... Todo valía para disuadir a los agentes. Una batalla campal donde la la gran cantidad de atacantes se impuso en un primer momento. Los municipales se refugiaron en los coches, pero eso no evitó que cuatro agentes resultaran heridos. A uno le dieron con un palo en la nariz. Otro recibía una pedrada en la nuca cuando se agachaba. La mujer que la lanzó fue detenida. Además, otros tres hombres fueron arrestados, uno de ellos fotográfo «freelance».