Cataluña

Los empresarios evitan el debate independentista

La patronal Pimec sentencia que «ahora no toca»

Pujol fue uno de los protagonistas de las jornadas en el monasterio de Sant Benet que cada año organiza la escuela Esade
Pujol fue uno de los protagonistas de las jornadas en el monasterio de Sant Benet que cada año organiza la escuela Esadelarazon

BARCELONA- Es muy posible que el debate sobre la independencia de Cataluña –que Artur Mas está impulsando con toda su determinación– se haya extendido a buena parte de la sociedad, pero incomoda al empresariado, siempre partidario de «esperar y ver» antes de involucrarse en un terreno completamente desconocido. Así se puso de manifiesto ayer en las tradicionales jornadas que la escuela Esade celebra cada año en el monasterio de Sant Benet. Más de un centenar de empresarios participó en esta reunión aunque con su atención mucho más centrada en los negocios que en la política.

«Nuestra función es crear puestos de trabajo y ayudar a tirar adelante la economía. Sólo somos empresarios, no nos podemos posicionar. De temas políticos no sabemos absolutamente nada», manifestó la presidenta del grupo alimentario Casademont, Adriana Casademont, en unas declaraciones recogidas por Efe. En todo caso, reclamó a la clase política que actúe «con diálogo, de forma pacífica y con inteligencia».

No obstante, es imposible deshacerse de todos los temores que puede sugerir un proceso independentista. ¿Boicot a productos catalanes, por ejemplo? «A mí nadie me ha dicho que no me compra un producto porque soy catalán», afirmó el cofundador de la joyería Tous Salvador Tous. Ciertamente la posibilidad de boicotear productos catalanes –algo que ocurrió, por ejemplo, con el cava durante el proceso estatutario– no se ha asomado y los empresarios prefieren ni mencionarlo.

Adiós al pacto fiscal

Aunque el empresariado, por norma general, prefiere no meterse en el asunto para no excitar los ánimos de nadie, hay dirigentes empresariales que no pueden morderse la lengua. El presidente de la patronal vallesana Cecot, Antoni Abad, lamentó que el eje del debate se haya trasladado de la necesidad de un pacto fiscala a la independencia de Cataluña, un «terreno desconocido» con un «calendario desconocido».

No obstante, Abad explicó que entre los empresarios que él conoce existen opiniones muy diferentes, desde los que ven la independencia con vértigo a los que los ven como la solución a los problemas financieros de Cataluña.

El presidente de la patronal catalana Pimec, Josep González, por su parte, censuró el debate en Lleida y dijo que en estos momentos «no toca hablar de independencia, no lo hace ni Artur Mas».

Piqué tilda la independencia de «tragedia» para cataluña
En declaraciones al programa de Antena3 «Espejo Público», el presidente de Vueling y del Círculo de Economía, Josep Piqué, sentenció que «la independencia sería una tragedia para Cataluña». El que fuera ministro de varias carteras consideró que, a pesar de lo que supone la secesión de Cataluña, «siempre que se sigan las reglas del juego», la Generalitat puede plantear cualquier escenario. Sin embargo, y ante la deriva independentista del Govern y de los últimos acontecimientos, Piqué instó a los empresarios catalanes a dejar clara su postura y a hacerlo públicamente. «Los empresarios deben decir en voz alta lo que dicen en voz baja» porque «no se puede permitir que un gobernante se plantee incumplir la ley», señaló Piqué.