De 3000 a 7000 millones

Madrid- El día después de que España se proclamara campeona del mundo de fútbol en el Soccer City de Johannesburgo, el Ibex 35 no se apuntó a la fiesta de todo el país. El principal indicador de la bolsa española perdió un 0,68%. Todo lo contrario sucedió en Holanda, el país derrotado en la final. El AEX de Ámsterdam cerró al alza. Nada puede definir mejor aquello de «afortunado en el juego...»

Ayer la bolsa no quiso restar protagonismo a la Selección y pasó a un segundo plano. Eso sí, el Ibex subió algo más que el FTSE de Milán: un 0,31% frente al 0,24%. Pero ¿puede medirse un triunfo deportivo internacional en términos económicos? Se sabe que un país campeón es un país más productivo y que el ánimo es siempre sinónimo de consumo.

Desde el Mundial de 1970 en México, se estima que la economía del país que gana la Copa del Mundo crece un 0,7% más por su éxito. Todo lo contrario sucede con el subcampeón. Su fracaso hace caer el PIB un 0,3%. Para una Eurocopa, las cifras bajan. Por eso, los expertos hablan de una repercusión de entre tres y siete décimas en el PIB, de 3.000 a 7.000 millones de euros.

Miguel Ángel Rodríguez, analista de XTB, cree que un evento deportivo puede cambiar los hábitos de un país como consecuencia del estado de ánimo de sus ciudadanos. «Un acontecimiento deportivo de esta naturaleza hace que los ciudadanos se sientan orgullosos de ser españoles y esto predispone al consumo», dice.

Sólo el domingo, los bares facturaron un 40% más de lo habitual durante la final. En 2010, se vendieron más de 60.000 banderas en los días previos al España-Holanda y más de medio millón de camisetas oficiales, una cifra similar a la de ahora. Según los datos del Instituto Nacional de Estadística correspondientes al primer trimestre de este año, el gasto en consumo final de los hogares españoles cayó en términos interanuales un 0,6% en los tres primeros meses del año, después de haberse desplomado un 1,1% en el último trimestre de 2011. Y el consumo privado es el responsable director de la mitad de lo que pase en el PIB.

A más largo plazo, el triunfo de la Selección sobre Italia y la forma en que lo hizo «pueden cambiar la percepción que se tiene de nuestro país», dice Miguel Ángel Rodríguez. «La imagen que nuestros jugadores dieron ayer hasta en la celebración fue magnífica; da confianza, algo de lo que estamos muy necesitados». ¿En qué se traducirá todo esto? En inversión, en mayor prestigio de la marca España, más turistas...

Para los patrocinadores principales (Iberdrola, Movistar, Cruzcampo y Chevrolet), estar con los mejores tiene ventajas como la notoriedad de marca. Iberdrola, que ha invertido cuatro millones en la Selección, obtendrá un retorno de entre 16 y 20 millones, casi cinco veces más de lo aportado.