Cerco a la corrupción
SGAE: nadie quiere la herencia de Bautista
Poco más de una semana ha durado Miguel Satrústegui a las riendas de esa diligencia en estampida que es ahora mismo la Sociedad General de Autores y Editores (SGAE). De hecho, no ha llegado ni a subirse.
Ayer, el hombre que la Junta Directiva electa había designado para dirigir la Comisión Rectora que debía poner en orden la entidad, renunció a una responsabilidad que inicialmente había aceptado. El propio gestor lo confirmó a LA RAZÓN. «Le confirmo la verdad única en una intoxicación que he visto en varios medios», aclaró Satrústegui ante algunas informaciones aparecidas ayer por la tarde sobre su «cese» o «dimisión». «Me hicieron el encargo, es notorio, de la Junta Directiva de la SGAE, tuve las conversaciones con las personas designadas y al final no he aceptado». Asegura que es decisión «completamente» suya, aunque elude dar los motivos: «No me parece correcto, profesionalmente, andar explicando por qué no he aceptado. Lo saben perfectamente quienes han sido mis interlocutores».
Satrústegui debía enderezar el rumbo de la entidad tras el escándalo económico-judicial de las últimas semanas: la trama de empresas urdidas, presuntamente, por José Neri y varios acusados más, que habrían desviado al menos 26 millones de euros de la SGAE. Una trama que implica al, hasta el pasado día 12, poderoso presidente ejecutivo de la entidad, Eduardo Bautista, que se vio forzado a dimitir. Satrústegui debía ser su sustituto provisional, y así lo quiso la Junta Directiva de la entidad.
Marco se desmarca
Pero, según el dramatrugo Fermín Cabal, uno de los firmantes del llamamiento a cambiar el actual «status quo», «la Junta Directiva le ha retirado su confianza y él ha tomado la decisión». Ayer sonó el nombre de Tomás Marco como recambio para Satrústegui, pero el compositor lo desmintió a este diario. Para el músico, estaríamos hablando de «un perfil de director con capacidad ejecutiva, con conocimientos administrativos y jurídicos, pero yo no puedo ocupar ese cargo porque se busca a una persona de fuera y yo formo parte de la casa. Además, estoy jubilado y por contrato laboral tampoco podría».
Cabal celebró la renuncia de Satrústegui, un nombre que nunca vieron con buenos ojos: «Para nosotros es una victoria importante, porque pensábamos que la Junta se iba a apalancar ahí y que no iba a negociar», explica. Hoy, varios de los firmantes del llamamiento asistirán a la Asamblea Extraordinaria convocada en el Círculo de Bellas Artes. Problamente estén Fernando Colomo, Antonio del Real, Paloma Pedrero, Álvaro Sáenz de Heredia, Mercedes Ferrer y Cristina Narea, aunque no Pedro Almodóvar ni Achero Mañas.
Las ayudas son «legales»
El secretario de Estado de las Telecomunicaciones, Juan Junquera afirmó ayer que las subvenciones que ha recibido Microgénesis, que ascienden a 900.000 euros y otros 2 millones en créditos, se concedieron porque «la documentación era correcta». Además, aseguró que la SGAE «ha ido devolviendo los créditos concedidos».
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