España sólo sabe competir

Tiene un problema España con los amistosos. Ya es campeona del mundo, el prestigio se lo ha ganado y no tiene nada que demostrar. Por eso le aburre enfrentarse a equipos como Colombia, que se juegan la vida y algún nuevo contrato en cada momento del encuentro.

Tenían ganas los colombianos y a los españoles se les hacía difícil hacerse un hueco en el tejido defensivo de un equipo que conecta con su historia a partir del banquillo, con «Bolillo» Gómez y su ayudante, Leonel Álvarez. En el campo la conexión se mantiene con el gusto por el toque al que le ha añadido la velocidad que da la costumbre de jugar en Europa.

España administraba la pelota como siempre, a partir de Xavi y con la ayuda de Iniesta. Andrés era el único que parecía en condiciones de demostrar por qué España lleva una estrella en el pecho. El fútbol de Iniesta, la insistencia de Pedrito y la constancia de Busquets en el corte eran los únicos parentescos de España con la campeona del mundo en Suráfrica. Los españoles parecían los herederos de aquella Colombia de Maturana y Valderrama. Toque sin llegada.

El portero colombiano podía haber sido un espectador más, con su bandera y sus gritos. Se veía más a Casillas. El guardameta español tuvo que despejar un disparo de Abel Aguilar en la primera mitad después de una pérdida de balón de Xavi en el borde del área. Si Xavi no es Xavi, España no es España. Y aquello era un aviso de lo que vendría después. Porque Casillas no iba a tener un día tranquilo en su casa y en el momento en que se convirtía en el español más veces internacional entre todas las categorías.

Villa también tenía la oportunidad de superar a Raúl como máximo goleador. Hubiera sido una falta de respeto o un síntoma de que los tiempos están cambiando que lo hiciera en el Bernabéu. Pero volvió a estrellarse contra el poste. Por quinta vez desde que igualó al antiguo «7» con sus 44 tantos como internacional. Su única oportunidad se pegó contra el palo de la portería de Ospina y el rechace, esquinado, pero sin nadie entre él y la portería, lo mandó fuera de banda. Hizo un gesto con la cabeza. No era el día para superar a Raúl.

Fue el único disparo verdadero de España hasta que marcó Silva en la segunda mitad. Tuvieron que juntarse tres suplentes para que se diera el milagro. Cazorla, uno que merecía haber sido campeón del mundo, encontró a Jesús Navas en la banda derecha y el centro del sevillista lo remató Silva para decidir el encuentro.

Fue el único peligro de España. Colombia, sin embargo, no paraba de molestar en el área española. La salida de Rodallega le dio más vida y más cercanía al área. Encontró un buen socio en Dayron Moreno, que lució la melena de Raimundo Amador en la primera mitad y la de Ronaldinho en la segunda. Pero le faltó el gol. Y le sobró el de Silva cuando el partido agonizaba.

España
Entrenador: Vicente del Bosque H
Cambios: Torres H por Villa (m. 56); Arbeloa H por Capdevila (m. 56); Cazorla HH por Xavi (m. 56); Navas H por Iniesta (m. 69); Silva H por Xabi Alonso (m. 76) y Llorente H por Pedro (m. 82).
Colombia
Entrenador: Hernán Gómez HHH
Cambios: C. Sánchez H por Anchico (m. 46); Cuadrado H por Ramos (m. 58) y Rodallega HH por G. Moreno (m. 62).
Árbitro: Richard Trutz (Eslovaquia). Amonestó a Piqué, Abel Aguilar, Moreno, Yepes, Armero y Rodallega.El Gol: 1-0 (min 86): Silva.incidencias: 68.000 espectadores en el Santiago Bernabéu. Partido a beneficio de la AFE.
 

El Bernabéu se hizo de Iniesta
España encontró un héroe el 11 de julio. Iniesta marcó el gol que hizo a España campeona del mundo y se ganó el reconocimiento eterno del país. Incluso del Santiago Bernabéu. Sin excusa, porque sí, en mitad de la primera parte, el estadio comenzó a gritar el nombre del héroe. «Iniesta, Iniesta», se oía, Y la ovación se repitió cuando lo cambiaron en la segunda parte. Era la confirmación de que el partido se jugaba en España por más que los aficionados colombianos lucieran con orgullo sus banderas y sus colores. Incluso su himno, con su letra y todo. Algunos llevaban las dos banderas en la mano o en la cara. Se mezclaban las identidades, que para eso era un partido amistoso. Eso sí, la música en el descanso llegaba de Colombia. Pero no era Shakira. Era Juanes. El partido del «Waka Waka» fue el de la «Camisa Negra».