Miles de castellanos y leoneses toman la calle contra la reforma laboral

VALLADOLID- Cincuenta mil personas, según los sindicatos; la mitad, según la Policía de cada una de las capitales de provincia, se echaron ayer a las principales calles y plazas de la Comunidad para protestar contra la reforma laboral del Gobierno. En una mañana apacible en lo climatológico en toda Castilla y León, con el sol brillando en todo lo alto, los trabajadores, convocados por las organizaciones sindicales UGT y CCOO, vocearon, puño en alto, consignas como el «pueblo unido, jamás será vencido», esta reforma laboral, la vamos a parar», « Ni reforma ni pacto social, todos a la huelga general», «No más agresines sociales», «Bases trabajadoreas, cúpulas traidoras», o «ERE al Gobierno, todos al infierno».
Valladolid acogía la protesta más multitudinaria, también con un cierto toque carnavalesco, puesto que muchos acudierona la misma disfrazados, en la que se portaron, en plan procesión de Semana Santa, diversos muñecos vestidos con ropa de obreros y crucificados, víctimas de la reforma laboral.

La manifestación estaba encabezada por los dos líderes de ambos sindicatos en nuestra Comunidad, Agustín Prieto (UGT) y Ángel Hernández (CCOO); por el coordinador regional de IU, José María González; y respaldada, a título personal y no representando al PSOE, por algunos dirigentes socialistas como la viceportavoz de este partido en las Cortes, la vallisoletana Ana Redondo. Algo que se repitió también en otras provincias, como en Soria, con la presencia del alcalde socialista, Carlos Martínez; en Burgos, con el secretario de Política Institucional y vicepresidente de las Cortes, Julián Simón de la Torre; o en Palencia, como el candidato aliderar el partido en la Región, Julio Villarrubia, o con el procurador Julio López

Atropello a los trabajadores
Todos ellos cargaron contra esta reforma que calificaron de atropello a los derechos de los trabajadores, y avisaron de que están calentando motores y de que esta protesta es solo el principio de una cadena de movilizaciones y acciones mucho más contundentes, «donde quieran los trabajadores», entre las que se encuentran encierros, que se sostendrán en el tiempo con un único objetivo: frenar esta reforma laboral que, en opinión del líder de Izquierda Unida, «supone una involución de ochenta años a los derechos sociales de los trabajadores».

El Movimiento 15-M también se hizo notar en las distintas protestas con cánticos y gritos en contra del PP: «Donde están, no se ven, los votantes del PP» o contra el actual Gobierno: «Queno, que no, que no nos representan», fueron algunos de los lemas coreados en Burgos por simpatizantes de este movimiento ciudadano. También hubo representación de trabajadores de empresas afectadas por expedientes como Elgorriaga, en Ávila, o Trapa, en Palencia.