Nuevas expectativas en las terapias frente a leucemias y anemias

Los progresos en el tratamiento de anemias de células falciformes en niños y en Leucemia Mieloide Crónica (LMC) fueron dos de los temas más relevantes del 52º Congreso de la Sociedad Americana de Hematología (ASH) que reunió en Orlando (EE UU) a expertos que dieron cuenta de los avances en el diagnóstico, tratamiento y comprensión de las enfermedades de la sangre.
En relación al primer punto, destaca un trabajo brasileño en el que se puso de manifiesto que la hydroxyurea logra reducir no sólo las transfusiones o las hospitalizaciones, sino que aumenta las tasas de supervivencia en pacientes de 3 a 18 años en hasta un 99,4 por ciento.
En lo que a la Leucemia Mieloide Crónoca se refiere, la esperanza llega en forma de un nuevo principio activo. Hasta ahora, una de las grandes armas contra esta enfermedad se llamaba Imatinib (comercializado bajo el nombre de Glivec), un potente fármaco de primera generación que ha demostrado excelentes resultados y que ahora ha encontrado un sustituto que parece todavía mejor: Nilotinib (Tasigna), cuyos últimos estudios en fase III fueron presentados en rueda de prensa. A la espera de comprobar sus resultados a largo plazo, durante los dos primeros años mostró superioridad comparado con su antecesor, el revolucionario Imatinib, en aspectos como la disminución del cromosoma filadelfia o de las células del oncogen y, sobre todo, reduce aún más el riesgo de sufrir crisis blásticas.

Otro de los temas destacados de la reunión científica, en el campo de la coagulación, es un trabajo holandés que confirma la efectividad de tratar en su casa a determinados pacientes con embolia pulmonar aguda. Mientras, otro estudio en fase II con Brentuximab Vedotin en pacientes con linfoma de Hodkings reincidente o refractario obtuvo resultados esperanzadores, como la reducción del tumor en el 95 por ciento de los casos. Para este linfoma también se expusieron los resultados de un estudio fase II con Panobinostat: la tasa de control de la enfermedad se sitúa en el 82 por ciento, la de respuesta subjetiva en un 27, con un 4 por ciento de remisiones completas, y la supervivencia libre de progresión fue de 7 meses, como explicó la doctora Anna Sureda, del Hospital Santa Creu i Sant Pau de Barcelona.
La malaria también entró en las sesiones y, según A. Thompson, del Hospital Infantil de Chicago, «está más cerca el día en que seremos capaces de controlar su transmisión».