Fiscalía «política»

El buen funcionamiento de la democracia exige la independencia de los tres poderes. En España, la Fiscalía atiende las instrucciones del Gobierno y los miembros del TC son nombrados por los partidos... Por ello, y ante la evidencia de que el Gobierno utiliza los aparatos del Estado en contra del principal partido de la oposición y a favor del suyo, cada vez hay más personas preocupadas por la salud de nuestra democracia. Se conocen presuntas irregularidades del PSOE andaluz o manchego al conceder una subvención a una empresa en la que su hija era la apoderada (Chaves), al no controlar una red tramposa de ERE (Chaves y Griñán), al haber aceptado valiosos regalos del constructor Ortiz, que, casualmente, obtuvo la mayor parte de las concesiones del Gobierno manchego (Bono) y un larguísimo etc. En ninguno de estos casos la Fiscalía, dependiente del Gobierno, vio indicios de delito. Sin embargo, esta misma institución ha perseguido sin cesar al presidente Camps durante más de dos años. La acusación: «Un delito continuado de cohecho pasivo, relacionado con los supuestos regalos que recibió de la trama Gürtel». Según el último auto del juez valenciano, la única acusación contra Camps es la de no haber encontrado el recibo de tres trajes. La condena llevaría una multa y en ningún caso inhabilitación. Visto lo visto, ¿no parece más una persecución política? Pues de no ser así ¿por qué la Fiscalía no ha actuado en los otros casos citados?